Paso mucho tiempo sentada frente al ordenador y necesitaba un espacio en el que me sintiera a gusto para pasar esos largos ratos, cómodo, sencillo, con mucha luz natural …
No podía utilizar ninguna habitación para instalar un despacho ya que están todas ocupadas pero necesitaba una zona de trabajo donde poder estar cómoda, sí o sí ( ir con el portátil arriba y abajo sin tener un lugar fijo donde trabajar al final cansa … y yo ya estaba en ese punto ), así que decidí “okupar” un rincón del salón y la verdad es que no puede gustarme más el resultado. Creo que ha quedado un bonito rincón que se ha integrado perfectamente en el espacio y que ya forma parte de la decoración del salón.
Como es una zona muy visible y con una función no muy usual para el salón ( aunque a decir verdad cada vez es una tendencia que se usa más a causa de la falta de espacio ) tenía claro que debía ser lo más sencilla posible, por eso de no cansarme pronto y para que la integración fuera más fácil. Así que me decidí por un tablero volado de madera cortado a medida, dos estanterías blancas de Ikea y un buk, símil piel, que ya tenía y al que le puse ruedas para que sea más fácil moverlo. La silla, que es antigua y de estilo Thonet, me la traje de casa de mis padres…
Con mis niñas siempre a la vista …
Como veis, más simple y sencillo imposible. Ya me diréis qué os parece !
Feliz jueves !!
Un abrazo,