Nos colamos en esta vivienda de estética minimalista, una de esas viviendas donde la máxima “menos es más” cobra más sentido que nunca. Un claro ejemplo de que tener más no es mejor, que con piezas selectas, funcionales y de calidad se puede conseguir un interiorismo rico en matices.
Cuando menos es más
Empezamos la visita por el exterior, a los 22ºC que deben hacer ahora mismo en este paraíso australiano. En el porche, a la sombra de las palmeras, cómodos sillones de exterior y al lado de la piscina una pareja de sillas con asiento en concha donde disfrutar de tu refresco favorito. Mobiliario en blanco y de líneas finas en ambos espacios. Por cierto, si estás buscando muebles de jardín, te recomendamos echar un vistazo a la página muebles-exterior.com
Blanco impoluto
En el interior, blanco impoluto interrumpido por los colores de los textiles que encontramos en cojines, cortinas y otras piezas de textil. La madera cobra cierto protagonismo, sobre todo en las vigas a la vista y el pavimento que aporta un plus de naturalidad y generan calidez en la atmósfera. El exclusivo revestimiento en mármol se repite en distintas estancias como el salón y el pasillo, así como los toques en cobre que vemos también en piezas del baño y comedor.
Imágenes vía My sacandinavian home
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