Lo cierto es que bien podía haberlos acompañado de un ambiente primaveral, porque creo que a pesar de sus líneas de marcado estilo nórdico, encajan perfectamente en una terraza de verano o en una mesa de jardín. Pero dadas las fechas opté por la calidez de la lana de la flotaki y las fibra naturales como el mimbre y la paja en la pared.
Son muy grandes y sirven tanto como candiles como de recipientes para plantas, por ejemplo. Me los puedo imaginar con dos eucaliptos verticales, ahora que están tan de moda ¿no os parece? También se les puede introducir algún tipo de iluminación eléctrica, para utilizarlos como luminarias de exterior, por ejemplo.
Para vuestra info, os diré que me compré estos faroles en Conforama las pasadas navidades, me costaron unos 40 o 45 euros y tenían el mismo modelo en negro. Me gustaron precisamente por sus líneas rectas y su diseño muy depurado, pero también disponían de otros modelos más Shabby y románticos, por si os va más ese estilo. ¿Qué os parecen estos?
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