Existen mil opciones para encontrar tu nuevo hogar ideal: inmobiliarias, portales online, viviendas de bancos, anuncios, etc. Pero siempre se plantea la misma duda. ¿Vivienda nueva o a reformar? Ambas tienen sus pros y sus contras. La comodidad del entrar a vivir frente a la posibilidad de personalizar tu casa. A mí me atrae más lo segundo, la reforma de un piso antiguo, con historia. Mucho más aún después de ver el sorprendente cambio de este piso en Girona.
Este verano como broche final a unas vacaciones frente a las Islas Medes pasé un par de días en Girona. Me gustan mucho los Cascos Históricos y el de Girona en particular me encantó. Por eso me atrajo como un imán este artículo de la Revista Interiores sobre una reforma de un piso antiguo de la ciudad. Por eso y porque me gusta ver las posibilidades y soluciones que ofrecen los expertos a viviendas que, siendo muy sutil, definiría como poco apetecibles. Esta en particular, como vas a ver, tenía cero atractivo de entrada. Siendo sincera, daba miedo.
Reforma de un Piso Antiguo
La interiorista Lara Pujol ha conseguido crear un hogar de lo que era un piso estrecho, viejo más que antiguo y en malas condiciones. Dividido en muchas estancias que, para empeorar más las cosas, carecían de entrada de luz y ventilación natural. Con todos mis respetos al anterior propietario, las imágenes que vas a ver ahora pueden herir tu sensibilidad. No me digas más tarde que no te lo avisé.
(A pesar de todo, ese armario y esa mesa tienen buen aspecto)
La transformación que pasa por crear una mayor sensación de amplitud abriendo espacios es sorprendente. Se ha apostado por crear un espacio abierto unificando cocina, salón y comedor en un extremo de la casa, para aprovechar una de las dos únicas fuentes de luz natural. En el otro extremo, aprovechando las segundas y últimas ventanas, un dormitorio-suite que cuenta con un baño visualmente integrado separado de la zona de dormitorio mediante una pared de cristal.
El suelo es de roble natural, las paredes de blanco roto y en el techo se han aprovechado las vigas de madera, pintándolas de un tono más oscuro que las paredes.
El resultado es, como por arte de magia, un hogar acogedor, luminoso, funcional y muy personal.
Como te decía al principio ante la eterna duda entre vivienda nueva o a reformar, siempre me ha atraído más esta última, aunque reconozco que existen muchas viviendas de nueva construcción a las que me trasladaría sin pestañear. ¿Qué opinas tú?
¡Feliz semana!
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