A casi mitad de julio puedo decir que no me apetece nada más que sentarme con un abanico en la mano, unas gafas de sol, casi rozando el agua de la piscina y bajo una buena sombrilla…
Y digo "me apetece" porque no es ni mucho menos mi situación jajajaja
Digamos que mi sueño es "una vida pinterest".
La realidad son horas frente a un ordenador, en una oficina sin ventilación y con el teléfono todo el día en mi mano.
Menos mal que hay una cosa que me anima a diario, y me recuerda para qué trabajo… Decorar nuestra casa, y es que me encanta!!!!
Hoy quiero enseñaros el salón. Iba a presentarlo como la estancia más importante de la casa, pero no creo que sea así. En realidad, cada estancia tiene importancia según su función. Todas son necesarias.
El salón es, seguido del dormitorio, la estancia donde más tiempo pasamos. El lugar donde te relajas al llegar a casa después de una larga jornada, donde recibes a tus invitados, o el lugar que se convierte en sala de cine esos sábados de invierno.
Como en el resto del piso, buscamos la comodidad. Un sofá grande y que permitiese adaptarlo al espacio según el número de personas que estuviesen en el salón.Podemos colocarlo como chaise longue o como otro sillón. Os puedo asegurar que se aprovecha mucho más el espacio evitando que alguien se siente en ese espacio muerto en el que se convierte la esquina de una chaise longue. Además en uno de los laterales van escondidos 4 pufs que no se ven al entrar en el salón. Y son realmente útiles al recibir a mucha gente.
Si viene gente a casa queremos estar todos a la misma altura y evitar que la gente se siente en las sillas del comedor.
Es importantísimo amoldar los muebles al tamaño del hogar. Conseguirás ganar espacio y dar una sensación de amplitud que seguro que agradecerán tus invitados. A nadie le gusta estar en una "lata de sardinas".
Respecto a los colores, apostamos por el blanco. Los colores neutro son un gran aliado.
Una de las paredes las pintamos en un gris clarito. Queríamos darle un toque de color al salón pero sin que destacase en exceso.
En cuanto a la decoración, ya veís que es bastante sencilla, sin grandes ornamentaciones. Incorporamos objetos antiguos de la familia de Alberto para darle un toque más personal a la casa. Y lo bueno es que, al estar en la vitrina, "se ven pero no se tocan". Detalle super importante tratándose de cosas de muchísimo valor sentimental.
Me encanta hacer cosas por mí misma, creo que todos llevamos un pequeño artista dentro. Así que mi toque personal son estos dos cojines. En otro post os enseñaré como hice este DIY.
Como he dicho en otros post, una buena iluminación es esencial para conceder ese valor añadido que necesita una estancia. Lo que viene siendo, crear distintos ambientes.
Nosotros decidimos poner halógenos y una lámpara de pie. La lámpara es del mismo estilo que la del comedor para guardar una armonía al compartir espacio.
Aquí os dejo un par de ideas por si queréis darle un toque parecido a Petite Mirinda a vuestro salón:
Kenay Home
Ikea
¿Qué os parece? ¿Haríais algún cambio?