No se si os acordareis el cambio que le hice a mi cocina, si no os acordáis os dejo aquí en enlace todo podéis ver el antes y después junto todo el proceso y materiales que utilice. Quería para el mueble de la cocina un color gris, y el que elegí en tienda era muy bonito pero una vez aplicado a mi vista era un tono azul, si es un gris azulado, pero mas azul que gris, y no me terminaba de convencer, pero después de todo el trabajo que hice no me apetecía pintar el mueble otra vez, así que decidí darle una oportunidad. Este es un consejo cuando apliquéis un color, dejar tiempo para que se asiente el color, ver el color durante todo el día, y sobretodo una vez puesta la decoración cambia mucho ese color, no os asustéis una vez recién aplicado, y dejarlo unos días porque igual a primera vista no os enamora pero con el tiempo si. Yo deje el color que aunque es muy bonito y me gustaba seguía siendo a mi vista azul, y no ese color que tenia en mente para la cocina, así que decidí cambiarlo. En mi mente siempre ha sido un gris azulado oscuro como el suelo, pero partiendo de la realidad que es una cocina pequeña y oscura no es el color que mas le conviene por lo que busque otra alternativa, quería un color entre gris y beige, como conocidamente se llama como color topo, quería que fuera un color que tirase mas a la claridad del beige pero que destacara mas el subtono gris, así dicho era un color imposible de encontrar al menos que me lo hicieran a medida, pero paseando por una tienda de bricolaje, lo encontré, estaba ahí, y era el color perfecto, el color que estaba buscando. Es el gris suave de los esmaltes ecológicos de la marca Titanlux, y no puedo estar mas enamorada de el ¿Qué os parece?
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