Hace cosa de un año descubrí Mooi Magazine (si no lo habéis hecho, os recomiendo hacerlo ya) y este verano por fin sacaron su primer número de revista on line. Total, que el verano pasó, y yo aún no había sacado hueco para leerla y este domingo pasado fue el día, porque no es que me la leyese, es que me la estudié -y aún sigo-, porque hay tanto para aprender y comprender en sus páginas que os recomiendo un buen ratito, con un café o té, refresco favorito o copa de vino, vuestro sillón o lugar más cómodo y a disfrutar.
Pero no os voy a hablar más de Mooi Magazine, que ya os he hablado alguna vez de ella. En sus páginas descubrí Universo Flow, el blog y comunidad de Mamen, que aboga por una vida slow, hacia la que hace tiempo que me gustaría ir, pero que siempre por unas causas u otras me es difícil, sobre todo siendo como soy, que quiero hacer y acabar todo a la vez, y que hasta hace poco no me conciencé de que no se pueden hacer mil cosas a la vez y salgan bien. Pero ahora sí estoy tomando más conciencia, y espero empezar a cambiar el chip, e ir cada vez más hacia lo slow, que puede parecer fácil y de perogrullo pero para nada lo es. Os recomiendo visitar su blog, y su página de facebook, si como yo estáis iniciando esta transición hacia la vida sin prisas.
El caso es que me pasé la tarde del domingo leyendo el blog de Mamen, y caí en un post de hace dos años, que ella tituló algo así como "Slow Autumn", y era sobre las ganas que tenía de Otoño y todas esas cosas que gusta tanto hacer en esta época del año que ahora iniciamos, cosas fáciles, sencillas, pero de esas que te reconcilian con el mundo en que vivimos y con nuestra propia vida. Así que yo, hoy, con dos años de retraso (yo siempre a mi ritmo), os cuento cosas muy guays para hacer en otoño, saborearlo y vivirlo como si fuese el mejor de los veranos! (y lo hago para concienciarme y valorar el resto de estaciones, porque la que más me gusta es el verano).
Y a vosotros, ¿os gusta el otoño?, ¿qué cosas os gusta hacer durante este estación que no se puede hacer el resto y que le dan valor?, ¿os apuntáis a una filosofía slow life?, os espero como siempre en comentarios y en redes sociales!
Mil besos
Mónica t.