Esta tendencia, actualmente tan de moda, hoy por hoy no entiende de estilos, personalidades ni localizaciones... Pero sí, y mucho, de estilo.
¿Frío? ¿Rudo?, ¡ni hablar!
El ladrillo a la vista, nos sorprende poniendo la "guinda dulce" en cocinas, dormitorios y ¡hasta en cuartos de baño!
Prueba a intercalarlo en paredes con otros materiales, a revestir trozos, a jugar con las tonalidades originales... Para los que buscan un aire rústico, blanquearlo será la opción más inteligente... La sobriedad y elegancia está teñida, que no reñida, con el negro... Y para los más valientes, pintar de colores que casen como las piezas de un puzzle con el mobiliario, es lo que se lleva.
¿Que es lo que más os convence?
¡FELIZ SEMANA!