Existen algunos utensilios aparentemente insignificantes pero que por sí mismos tienen una personalidad fuera de lo común. Es el caso de las tablas de madera, tradicionalmente destinadas a un uso doméstico / culinario y relegadas a estar guardadas en algún armario o cajón. En los últimos tiempos, se ha ido imponiendo como un elemento decorativo que rebosa fuerza y elegancia, algo que no ha pasado desapercibido para mí.
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Me parece un objeto fascinante. Sí, un simple pedazo de madera. El mundo del diseño ha intervenido en la evolución de estas tablas y hoy en día se pueden encontrar multitud de ellas hechas de diferentes tipos de madera y con múltiples acabados, desde las más toscas hasta las que están más pulidas, con cantos redondeados o formas geométricas.
Las tablas de madera se pueden organizar a modo de moodboard en una pared de la cocina, incluso dan pie a elaborar una bonita colección. Personalmente, no sólo me parecen ideales como elemento para decorar, también me gusta usarlas como bandeja para exponer un surtido de quesos, por ejemplo, en el marco de una cena informal e improvisada. ¿Qué os parece esta tendencia? Feliz fin de semana
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