La decoración apuesta por la belleza serena, en paleta neutra y mucho uso de madera y tejidos naturales. El salón apuesta por el diseño minimalista, con una chimenea integrada en la pared, sobria y refinada. Se trata de conseguir un equilibrio perfecto este la estética y la comodidad del espacio. Una ambientación mediterránea con toques eclécticos. La zona de estudio cuenta con una mesa y silla Tolix y un mueble de armarios, con puertas de madera rústica.
See recuperaron los acabados tradicionales: «Queríamos impregnar los interiores de una fuerte sensación orgánica, con materiales naturales que tuvieran diferentes texturas –muros lisos encalados, suelos de caliza, textiles de lino y algodón bordados–», explica Constanze.
El color blanco, así como la paleta de neutros y cálidos de la madera, refuerzan la imagen estival típica isleña. Esteras, mimbres, piezas de cobre, plantas secas…, recrean el escenario perfecto como un elemento más de esa naturaleza en la que se encuentra inmersa.
¿Nos escapamos a un paraíso como este la ultima semana de Agosto? yo me apunto.
Vía [ ] Nuevo Estilo