Entrar en un espacio de estilo boho es sentirse libre ¿no?
El estilo boho está lleno de referencias al viaje, nos lleva a otro lugar. Los colores muy presentes nos transmiten alegría y algo de “rebeldía”. Me explico, estamos tan acostumbrados a no cometer errores con los colores, a usar blancos, neutros y colores un pelín más vivos como “pequeños toques de interés” que de repente llenar el interior de colores y texturas que se ven -y mucho- nos provoca un gran cambio, una gran personalidad, una gran decisión. También, es por esta razón que el estilo bohemio tiene fans o haters pero pocas veces provoca un sentimiento de media opinión.
Esta sensación de libertad, “alma libre” y “rebeldía” viene también dado por nuestra percepción de este estilo. Que lo queramos o no, tendemos todos a "juzgar" y algo de perjuicios. Pensamos que lo boho es el estilo de los hippies (sean o no new hippies) y que nosotros aunque no lo seamos, tenemos unos valores de fondo en común con ellos y claro si nuestra casa lo refleja pues nos hace sentir bien. Y nos hace sentir bien por 2 razones, la primera es porque nos gusta que la gente que viene a casa nos conozca pero también - y es lo más importante - porque así, en casa, reconectamos con nosotros mismos.
Ya sé que un poco más arriba te decía que el estilo boho tenía o bien total fans o bien haters (es decir detractores si no sabes que son los haters). Pero, deja que de un pasito más en mi reflexión. Te habrá pasado seguramente que al ver unas imágenes de un interior boho te enamores pero pienses:
“Este estilo es genial pero no me parece cómodo vivir así” o “En mi casa, eso es imposible” o “Quién puede vivir así?” o “De verdad hay gente que tiene su casa así”…
Pues te contesto:
Sí, hay gente que vive así. He conocido a poquísimos pero los he conocido.
También decirte que para mi, un diseño de interiores exitoso, una casa exitosa (es decir que funciona para ti) no es de un sólo estilo sino siempre, siempre y siempre es UNA MEZCLA DE ESTILOS. Así que si te gusta el estilo boho y no sabes como ponerlo “un poco” en casa, aquí van unos puntos claves.
- Las texturas son muy importantes
Que sea con cojines, alfombras o telas, juega con más texturas. Mezcla maderas brutas, recicladas, usadas. Y También, no te limites al propio uso de los elementos. Unos cajones se pueden convertir en macetas, unas cajas de fruta en estantería, unas cestas en lámparas, unas alfombras en cuadros para la pared…
- Amplia tu paleta de colores
Quizás no sea muy prudente añadir de repente 4 colores pero prueba con uno o dos.
- Las plantas son vida
¿Y tu casa es vida no? ¡No dudes en tener plantitas distribuídas por toda la casa!
- Piensa en la funcionalidad y en las soluciones boho
Sí, tu casa es una casa real, es una casa vivida y algunas cosas te funcionarán otras no. No pierdas de vista lo que sí podría ser funcional o no.
- Ve poco a poco, no querrás cambiarlo todo de repente!
Unas cortinas, unos cojines, una planta, una alfombra, un cuadro más personal...
- Tienes una terraza? Es un magnífico espacio para ir entrenándote
Aquí tienes un post del año pasado que te pueda servir de inspiración.
En la newsletter del miércoles, pondré algún ejercicio para darte pistas de “las cosas” (colores-muebles-plantas…) boho que podrías integrar en casa. Si quieres recibirlo, apúntate! (Y si no te convence, es muy fácil darse de baja, de hecho es 1 clic!)
Hasta aquí el post de hoy y mi pregunta final es bastante obvia pero me interesa muchísimo!
¿Qué piensas del estilo boho?
Saludos y...
¡A decorar para una vida mejor!
PD: Las fotos vienen todas del Pinterest de mi querida Justina Blakeney.