¿Pero es necesario hacerlo con tanta antelación?
Pienso que no. Qué sería la Navidad si no nos dejásemos llevar un poco por la emoción de comprar los regalos cuando ya casi no queda tiempo, o poder quejarnos del precio al que estaban las gambas 3 días antes de Noche buena??? Bueno esto es un extremo, pero lo que si es cierto es que no la planifico demasiado, de hecho porque las veces que he intentado hacerlo luego la Navidad me ha sabido a menos.
EL SISTEMA DE LAS TRES LISTAS
Lo que si creo que es una ayuda es simplificar, ni tenerlo todo un mes antes previsto, medido y comprado, ni esperar al 23 o al 5 para hacerlo todo. Por eso utilizo un sistema muy sencillo para organizarme que consiste en hacer tres listas: una de tareas relacionadas con la casa, otra de regalos, y otra de compra de alimentos, y en la medida de lo posible asignar un presupuesto.
La primera que hago (esa si un par de semanas antes) es la de tareas, porque puede que surjan cosas que tenga incluir en las otras dos. Si recibes en casa conviene hacer un repaso y puesta al día, aunque no necesariamente muy profunda y en la que no puede faltar una limpieza de ropa blanca, de la vajilla que se vaya a utilizar y de aquellos detalles decorativos que haya que tener en cuenta.
A la hora de hacer este repaso es de gran ayuda tener la casa ordenada y saber dónde localizar cada cosa. Si en este repaso detectáis que hagan falta cosas de comida o de aseo que comprar entonces la anotáis en la lista de la compra, en la que después añadiréis aquello que si tenéis que preparar comida o cena en casa sean necesarias.
La lista de regalos la llevo de forma paralela, primer mentalmente y unos días antes anoto lo que he pensado con el nombre al lado de la persona a la que tengo que hacerle el regalo.
Una de las razones por las cuales no suelo comprar los regalos muy anticipadamente es porque en el caso de los niños, a menos que lo tengan muy claro, suelen cambiar bastante de opinión debido al constante de bombardeo al que están sometidos. En el caso de los adultos porque realmente nada es imprescindible, y aunque tener las compras hechas con mucha antelación te puede dar tranquilidad, para mi que me guío bastante por la inspiración y la intuición, el ambiente navideño me ayuda a elegir adecuadamente…
Siempre queda algo pendiente o en el aire, pero eso lo suelo dejar si para el último momento porque confío en encontrar el regalo perfecto!
Cuando llegue el día de la celebración, si es en vuestra casa estas tres cosas darán un toque de organización perfecto:
un perchero portátil o burro en la entrada o en una habitación para colgar los abrigos y que no queden amontonados por ahí
un ponche o copa de cava preparado para que enseguida se ambienten los invitados
el baño limpio y con algún detalle navideño
La Navidad es una época bonita, pero también difícil para mucha gente, por eso pienso que no complicarse, no obsesionarse, simplificar e intentar disfrutar en lo posible es la mejor forma de vivirla.
¿Y vosotros que otros trucos de organización tenéis para estas fiestas?
Ana Samper OP