Según Phillips "una ventana que invita a explorar las propiedades de la luz natural y de las sombras, llegando a crear un ambiente ideal usando un surtido de imágenes decorativas y colores, con la posibilidad de cambiar las vistas".
Bajo el aspecto aparentemente normal de la ventana, entre los cristales transparentes se encuentra una capa de cristal líquido dotada con la tecnología Active Glass, que permite oscurecer de forma dinámica, selectiva y gradual algunas zonas del cristal, logrando incluso evitar el paso de la luz, así como colorear con diferentes tonos e intensidades ese mismo cristal, obteniendo como resultado un filtro de color variable.
Aunque la ventana en cuestión parezca sacada de una película futurista, el proyecto de Phillips sigue en marcha, en principio Philips Daylight Window se instalará solamente en hoteles, hospitales y salas de espera de aeropuertos. ¿Os imagináis esta tecnología en vuestro hogar?, posiblimente pasen bastantes años hasta que sea posible. De momento os dejo con la presentación realizada en el Simplicity Event 2007, Earls Court. Londres.
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