Ya no queda nada para esos días de descanso en Semana Santa. La idea de hacer planes para escaparnos al mar, o al refugio de la sierra, y vivir momentos de relax nos da la vida. Es una ocasión fantástica para decorar la casa de la playa. Disfrutarla más con los nuestros y vestirla con los primeros guiños del verano. Unas cuantas ideas bastan. ¿Me sigues?
Organizar desayunos sin prisas, siestas mecidas por la brisa del mar y las primeras reuniones contemplando puestas de sol. Así de apetecible puede ser la próxima escapada. Nada como decorar la casa de la playa para abrirla a los amigos y a la familia. Crear espacios llenos de vida, que garanticen comodidad a cada momento del día de una manera relajada y natural.
Decorar la casa de la playa: accesorios que invitan al relax
Seguro que buscamos decorar la casa de la playa de una forma singular. Una decoración capaz de transmitir una profunda sensación de bienestar. Y a la vez llenarla de detalles emotivos que nos hagan sentir felices. Hay muchas maneras de lograrlo sin necesidad de poner las estancias patas arriba. Ni mucho menos invertir un dineral. La clave es rodearse de esos accesorios y auxiliares tan útiles para tomarse la vida sin prisas, sacando lo mejor de cada rincón.
Es muy probable que a la hora de decorar la casa de la playa sus espacios exteriores sean estos días el corazón del hogar. Puntos de reunión donde el tiempo parecerá detenerse en momentos muy diferentes del día. Terrazas y patios ideales para convertirse en comedores al aire libre con una decoración en sintonía, desenfadada. Eso sí, muy cuidada en cada detalle.
Nada como apostar por tejidos de algodón llamativos y sensuales. Elegirlos para vestir las mesas con un estilo natural. Iluminar los ambientes con luces íntimas a base de energía solar. Y, cómo no, rodearse de un mobiliario auxiliar comodísimo y ligero, fácil de mover aquí y allá. Los compañeros inseparables.
Mesas al aire libre informales para desayunos sin prisas
Al decorar la casa de la playa, seguro que valdrá la pena esmerarse en la mesa donde disfrutar de esos desayunos copiosos. Vestirla con un look natural y desenfadado, donde la mantelería, la vajilla y el resto del menaje estén sutilmente coordinados y pensados, aunque no lo parezca. Casi como un picnic para la mañana.
¿Qué tal vestirla de azules cobalto, grises piedra y tonos nude? Volcar esta paleta cromática en todo: sobre el mantel o los individuales, en los recipientes y en las botellas de vidrio. Y además sobre los juegos de cuencos y tazas elegidos para tomar un café o un té humeantes. Cuanto más efecto artesano tengan las piezas mejor que mejor. Lograremos un ambiente reposado y envolvente, donde los elementos de la naturaleza también pueden formar parte de nuestra decoración. ¿Cómo?
Unas sencillas ramas secas en frascas de vidrio coloreado bastarán para poner un punto vegetal a nuestra mesa. Y si nos apetece acentuar más la presencia de la naturaleza, ¿por qué no dejar que la rama de un árbol cercano sirva de soporte decorativo? Tal vez aprovecharlo para colgar de él una fila de lámparas de techo con pantallas muy ligeras, de papel o similar. Multicolores o en blanco, pueden ser las compañeras inseparables para disfrutar de luz durante la noche en este ambiente tan festivo.
Rincones reposados para el placer de una siesta
Otra escena clave al decorar la casa de la playa es pensar en esos momentos de descanso tras una sobremesa prolongada. Seguro que hay más de un rincón ideal donde crear una zona para rendirse al placer de una siesta. Dar forma a un lugar especialmente cómodo, que nos permita estirar las piernas, cerrar los ojos y dejar que nuestra mente vuele.
Los sofás para exterior anchos y blandos son una gran opción para acondicionar zonas de descanso en espacios de este tipo. Quizá en un pequeño patio trasero, o en un porche junto a la entrada. El hecho de apostar por diseños modulares facilitará añadir nuevas plazas para que el mueble crezca sin problemas.
Ya solo faltan esos complementos textiles tan esenciales para acurrucarnos y sumergirnos en un profundo sueño. Mantitas que también son muy prácticas para las veladas nocturnas, y cojines con fundas tejidas a mano, especialmente agradables al tacto. En azules cobalto y naranja, harán una pareja cromática alegre y sensual.
Atardeceres junto al mar de lo más cómodos
Hay auxiliares y accesorios que nos permiten contemplar el mar al atardecer. Puede ser el último plan cuando pensamos en decorar la casa de la playa. Un equipamiento que nos garantice lo justo para sentirnos cómodos. Vivir ese momento como uno más de nuestra estancia. Al igual que esas comidas y desayunos inolvidables donde la decoración ha tenido mucho ver.
El objetivo es montar nuestro particular escenario decorativo junto a la orilla del mar. Unas sillas de playa ligeras y plegables serán suficientes. Gracias a ellas podremos pasar unas horas deleitándonos con la belleza del atardecer. Pero unos cuantos detalles decorativos más pueden prolongar ese momento. Y la iluminación es esencial.
Yo apostaría por unas lámparas de mesa o faroles solares con iluminación LED. Sin duda son una fantástica solución ecológica que además garantiza ahorro de energía. Es todo lo que necesitarás para tener la luz justa cuando vaya oscureciendo, en compañía de tus amigos. Proporcionan una luz tenue, ideal para generar intimidad. ¿Has visto cuántos planes para decorar la casa de la playa de una forma singular? Pues aún hay muchas más.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.