Con acabado en aire industrial, madera, hormigón en paredes y techo, etc., el diseño nos permite descubrir ambientes como la cocina, completamente abierta e integrada con el salón, que sin duda nos invita a disfrutar de la comodidad y el confort de un espacio que, si bien no es muy grande, con ayuda del interiorismo, logra conseguir una sensación de amplitud y luminosidad que generan la percepción de un espacio abierto. La manera en que se produce la integración de cada uno de los espacios en apenas 60 m², parte del uso de sutiles divisiones.
Con un solado de madera en espiga, que le aporta la calidez y el confort necesario, la luz es la protagonista del ambiente, que refleja y amplia los rincones. Una decoración minimalista, con los muebles únicamente necesarios.
En el baño se continúa con la línea del resto de la vivienda. La elección del mobiliario responde perfectamente al carácter funcional que toda decoración moderna debe tener. El diseño del mueble del lavabo y los materiales utilizados, requieren atención. Todo está pensado al detalle de las necesidades del cliente. Una de las cosas que más me gusta de este proyecto de vivienda es el uso de los colores profundos e intensos como el gris y negro en determinadas zonas, donde son los neutros, los protagonistas. Os dejo disfrutar de las imágenes!
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