Si estás pensando en remodelar tu baño es una de las mejores cosas que puedes hacer para añadir valor a tu hogar. Emprender este proceso no es fácil y requiere de mucho empeño por tu parte y que seas capaz de tomar decisiones importantes para que todo marche bien. Esto, puede hacer que te sientas abrumado, pero si decides remodelar el baño son muchas las cosas que deberás tener en cuenta.
Existen cuatro factores que deberás tener en mente todo el tiempo cuando quieras remodelar tu baño. Si te concentras en estos cuatro factores podrás lograr acabar un baño espléndido y que te gustará durante muchos años.
El diseño del baño
El diseño es una parte clave del proceso de remodelación. Por un lado, si decides cambiar el diseño de la estructura existente, es probable que sea una de las partes más caras de toda la remodelación. Por otro lado, una de las facetas menos probables de la remodelación puede modificarse si decides que no te gusta el resultado final. A la luz de eso, es importante tomar en serio este paso del proceso.
Para hacerlo, tu primer paso es pensar en el diseño actual de tu baño. ¿Puedes moverte en tus rutinas diarias con facilidad o hay ciertas áreas en las que continuamente te frustras? Tal vez tú y tu pareja o familia tengáis problemas para prepararos por las mañanas al mismo tiempo o no haya suficiente espacio de almacenamiento para satisfacer las necesidades de todos.
Sean cuales sean sus puntos débiles con el diseño existente, tienes que anotarlos, junto con las medidas para tu espacio actual. Luego, lleva todas tus notas a un contratista que esté cualificado para realizar este tipo de obras. Te podrá guiar a través de las opciones que tengas para resolver los problemas de espacio actuales y que te ayude a crear un nuevo diseño para se adapte a tus necesidades.
La iluminación
La iluminación es a menudo uno de los componentes que más se pasa por alto en el proceso de remodelación, sin embargo, especialmente cuando estás remodelando un baño, también es uno de los más importantes. ¿No nos crees? Solo piensa en lo difícil que es completar las tareas diarias de aseo personal, como afeitarse o maquillarse sin una fuente de luz adecuada. A tal fin, tienes que asegurarte de que la iluminación siga siendo una prioridad al emprender este proyecto.
La clave para una buena iluminación es la estratificación. Hay tres tipos principales de iluminación que puedes utilizar e, idealmente, tu baño incluirá una mezcla de todos ellos. Son los siguientes:
Luz de ambiente. También se conoce como la iluminación general, la luz ambiental llena la mayor parte de la habitación y te permite moverte con seguridad. Por lo general, proviene de iluminación empotrada, iluminación de riel o accesorios de pared.
Luz de acento. La iluminación de acento se usa para resaltar un punto focal particular.
Luz de tarea. Como el nombre indica, las luces de tarea se usan para ayudarte a completar una función en particular. Esto podría ser cualquier cosa, desde un espejo iluminado hasta una lámpara colgante que cuelga sobre la bañera.
Los materiales
Si bien los materiales que eliges usar son una consideración importante para cualquier proyecto de remodelación, los materiales que elijas para la remodelación de un baño son aún más importantes porque constituyen la mayor parte del potencial funcional y estético de la estancia. A decir verdad, en un baño, hay poco que esconder, así que debes asegurarte de que cada material que elijas sea el correcto. A medida que planifiques la remodelación, querrás seleccionar materiales para las siguientes áreas: suelo, encimeras, armarios, accesorios del baño, iluminación, impermeabilización, etc.
Para cada uno de estos materiales, antes de escogerlos, es mejor que acudas a una sala de exposición y hables con un especialista acerca de las opciones que puedes tener para remodelar tu baño. Además de la estética, evalúa cada uno en términos de precio, seguridad y el mantenimiento requerido. Realiza tu mejor esfuerzo para tomar decisiones sobre cada uno antes de iniciar el proceso de remodelación. De lo contrario, corres el riesgo de tomar una decisión que accidentalmente que infle tu presupuesto sin necesidad.
La estética
Finalmente, consideremos la estética de la habitación. Aunque un baño puede primar con su funcionalidad, eso no significa que deba estar completamente desprovisto de valor estético. Utiliza los materiales que has elegido como la columna vertebral de tu diseño y luego elige los factores puramente estéticos, como el color de la pintura o cualquier otro accesorio, que complementen ese telón de fondo.
Un cuarto de baño puede ser una estancia del hogar que tenga una estupenda estética. Al fin y al cabo, es una estancia en la que pasas gran parte del día y lo mejor que puedes hacer, ¡es procurar que tenga una estética acorde a tus necesidades visuales!
El artículo ha sido originalmente publicado en Decoora.