Abrir un restaurante con la mejor seguridad
Abrir un restaurante puede ser un proyecto ilusionante y ambicioso. En este sentido, la decoración, la distribución de los espacios o el contenido de la carta suelen ser los aspectos a los que más tiempo se dedica.
En ocasiones, apartados tan relevantes como la seguridad se quedan en un segundo plano a pesar de su importancia. Por eso te traemos esta introducción a las garantías de seguridad que requiere un negocio de este tipo.
La normativa vigente para bares y restaurantes
Según el tipo de seguridad, la legislación establece ciertas medidas de obligada aplicación.
Seguridad en los restaurantes
La normativa es supervisada por el Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo. Tiene en cuenta los derechos básicos del trabajador y del cliente, así como el proceso de trabajo que se sigue en el establecimiento.
Seguridad alimentaria
Se encarga de aspectos como la higiene, la calidad y la sanidad, tanto del establecimiento como de los alimentos. Exige, por ejemplo, que todos los trabajadores que entren en contacto con la comida dispongan del carné de manipulador de alimentos.
Seguridad estructural
Está supeditada principalmente a la Norma Básica de Edificación NBE-CPI/96. Esta regulación dispone que un local comercial tenga las instalaciones adecuadas para garantizar la seguridad de las personas.
Vías de escape: Al ser locales de ‘pública concurrencia’, los restaurantes deben contar con salidas de emergencia debidamente señalizadas. Las vías de evacuación no pueden estar obstruidas bajo ninguna circunstancia.
Luces de emergencia: Este sistema de alumbrado debe contar con suministro auxiliar de energía para que pueda utilizarse en situaciones de emergencia.
Prevención de incendios: Todos los bienes u objetos que sean inflamables deben conservarse en óptimas condiciones para dificultar el inicio de un incendio. La legislación destaca priorizar la protección en los puntos ‘críticos’, como la cocina, la sala de calderas (si la hubiera) o los almacenes.
Mantenimiento: El local debe someterse a diferentes tareas de mantenimiento o revisión con carácter anual. Paralelamente, los sistemas eléctricos deberán contar con mecanismos de autoapagado para evitar sobrecargas.
Señalización
Hay una serie de carteles que son de uso obligatorio en los establecimientos de hostelería. Cada salida de emergencia debe contar con su respectivo cartel indicativo. Si hay escaleras, estas deben señalizarse en ambos extremos. También es necesario alertar sobre la existencia de cámaras de videoviligancia.
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Recomendaciones adicionales de seguridad
Al margen de lo obligado por la legislación vigente, estas serían otras medidas de seguridad e higiene recomendables:
Formación del personal: Que los trabajadores conozcan las pautas a seguir en caso de emergencia es un punto a favor del restaurante. La realización de simulacros puede resultar muy efectivo para que el personal sepa cómo actuar.
Auditoría de seguridad: Si has adquirido un restaurante ya en funcionamiento o acabas de abrir el tuyo, considera analizar sus puntos fuertes y débiles. Una de las mejores opciones es solicitar una auditoría a cargo de un profesional de la seguridad.
Acumulación de residuos: Es importante disponer de contenedores adecuados para la gestión de residuos. Es esencial evitar acumulaciones ya que el riesgo de infección e incendio se dispara.
Abrir con garantías
Un menú apetitoso, un ambiente agradable y un servicio de calidad son aspectos fundamentales para el éxito de un restaurador. Ahora bien, como en cualquier otro negocio que se precie, deben aplicarse todas las medidas de seguridad a nuestro alcance para evitar sorpresas indeseadas.
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