A veces puede llegar a ocurrir, que una pieza de albañilería, ya sea una cerámica, azulejo, una baldosa o un adorno como puede ser una cenefa, se nos rompa y nos ocasiones un problema mayor del que en principio creíamos. Si se tratan de modelos antiguos, es muy probable que hoy en día no los encontremos exactamente iguales, y hacer reformas para alicatar un baño entero por un solo azulejo no es algo que vaya a sentar bien a nadie. Si no los encontrásemos iguales por que el modelo a dejado de fabricarse y no encontramos repuesto estamos metidos en un problema, pues poner uno diferente rompería la estética de nuestro entorno.
Esto suele suceder muy a menudo con los azulejos. Las preguntas que nos hacemos serán las siguientes: ¿Qué hacemos?, ¿lo tapamos de cualquier manera?, ¿ponemos otro parecido aunque no sea exactamente igual? ¿quitamos todos y los ponemos nuevos?. Existe una alternativa mejor, utilizando el adorno para subsanar el defecto.
Lo primero que debemos hacer es medir el hueco que se quedara al quitar el o los azulejos estropeados. A ser posible podemos hacer una fotografía con el móvil midiendo con una cinta métrica puesta sobre el borde y también sacaremos un plano más amplio de la pared alicatada, así podremos calcular bien el efecto de las posibles soluciones que se nos ocurran.
Con todo esto debemos ir al taller de un buen ceramista, que nos nos será demasiado complicado. Aunque creamos que es un oficio descatalogado no lo es y en multitud de polígonos en multitud de ciudades se pueden encontrar.
Los ceramistas son expertos en crear piezas singulares, totalmente personalizadas para cada cliente, pero sin duda alguna conseguiremos un precio mucho más económico si podemos adaptar nuestra necesidad a alguna de las plantillas de las que disponga nuestro artesano. Con casi toda seguridad los diseños del artesano no coincidirán en tamaño con el hueco que necesitamos cubrir, y tendremos que plantearnos ampliar este y cubrir con el adorno de la plantilla una superficie un tanto superior a la del mero desperfecto. Por ejemplo, si solo se nos a partido una pieza puede queda más proporcionado si abrimos un hueco alargado en horizontal, consiguiendo un friso de aire clásico. Las opciones son múltiples y la decisión final es del cliente.
Si todo esto nos nos convence siempre podemos contactar con empresas de reformas de baños experimentadas en las reformas en general, ya sea de baños, cocinas o la vivienda entera y aprovechar para dar un nuevo aire al estilo de nuestro baño.
The post appeared first on DECOARMONIA.