Para qué sirve el control parental
Un niño todavía no cuenta con las habilidades necesarias para esquivar los contenidos y utilidades de Internet. Es bien sabido que estas pueden suponer una amenaza para su seguridad. La educación y la supervisión por parte de los padres son clave en estos aspectos. Sobre todo, ayuda saber cómo funciona el control parental y las diferentes medidas que existen. Así pues, el control parental permite evitar que los más pequeños estén expuestos a riesgos frente a las nuevas tecnologías.
Qué puede encontrar mi hijo en internet
La era digital trae consigo herramientas muy útiles para el aprendizaje y la comunicación. Por eso, los niños deben utilizar Internet de manera habitual y con naturalidad. Sin embargo, no hay que olvidar que en la red existen numerosas amenazas para un menor.
Los contenidos inapropiados (sexuales, violentos, relacionados con el consumo de drogas o alcohol…), la revelación, de manera inconsciente, de información personal que no deberían comunicar a nadie (números de teléfono, dirección del domicilio, datos personales…) y el ciberacoso en cualquiera de sus manifestaciones (bullying, grooming, sexting…), son algunos de los escenarios más habituales.
Medidas de seguridad para todas las plataformas
Frente a la posibilidad de que se produzcan estas circunstancias, los progenitores deben actuar con calma y diligencia, utilizando siempre la información como aliada. En consecuencia, conviene explicar a los niños qué tipo de páginas, juegos o conversaciones deben evitar. Así como animarles a seguir unas pautas claras en el uso de este tipo de dispositivos:
Mantener la webcam desconectada.
Establecer horas y lugares para el uso de esta tecnología.
No ofrecer nunca nombres ni datos personales.
Informar a los padres de cualquier situación que les resulte extraña.
Tener un diálogo abierto y natural acerca de las páginas y contenidos que se consultan.
Cómo aplicar el control parental
Hoy en día, los pequeños son todos unos expertos en tecnología, capaces de utilizar con la misma destreza una tablet, un smart phone o un ordenador. Desde las redes sociales hasta los buscadores como Google o las plataformas de vídeo como YouTube, existen múltiples maneras de pasar el tiempo navegando por Internet.
Este tipo de páginas se pueden configurar en prácticamente todos los sistemas (Android, Windows, iOS, Lynux). Podrás asegurar que no se accede o que directamente se bloquean determinados contenidos. Pero esta supervisión se puede llevar a cabo de manera más específica con el uso de alguna de las numerosas aplicaciones que existen en el mercado.
Las mejores Apps de control parental
Entre las más populares se encuentran ESET Parentan Control, Mobil Fence y Scream Time. Son programas fácilmente configurables que incluyen las siguientes opciones básicas:
Protección de contraseñas.
Acceso restringido a determinadas webs.
Bloqueo de ventanas emergentes o pop ups.
Monitorización de mensajes potencialmente peligrosos.
Además, algunas ofrecen ‘recompensas’ en forma de juegos para los niños, a modo de premiar su buena conducta.
La evolución de internet ha obligado a mejorar las medidas de seguridad que deben emplear los padres para garantizar una vida segura para los niños. Las apps y sistemas de protección que hemos citado facilitarán el control de las actividades en internet. En cualquier caso, es indispensable un buen proceso de educación que les permita establecer de manera autónoma el límite entre lo que está bien y lo que no es correcto.
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