Buenaaass! Después de mi frase de "buen rollito", os quería enseñar como he reciclado una puerta de un armario, y la ha convertido en un colgador de estilo vintage. Os enseño el antes y el después:
Aquí la puerta a transformar, nada del otro mundo.
Después de una buena limpieza con alcohol, le doy una mano de pintura a la tiza color "sal de ibiza", un gris muy muy claro, vamos.
Después viene una cuestión muy importante, que servilleta le pongo para el docoupage?? me gustan todas, jeje.
Finalmente me dejo cautivar por esa foto tan tierna de niño jugando, y un texto inspirador.
Dejo solo la primera capa de la servilleta, y la voy pegando con mucho cuidado con Alkyl, empezando por el medio hacia arriba, y luego la parte inferior, y para pegar me ayudo de una bolsa de plástico, para minimizar las arrugas. Luego le doy otra mano de cola por encima, para proteger el decoupage.
Para darle un aspecto envejecido, le paso una lija por los bordes para darle ese aspecto desgastado, y termino dándole una manita de betún de judea, junto con un poco cera, por la parte central de la tabla, con un trapo.
Ahora solo queda darle duro a las herramientas: un martilleo por aquí y ya tenemos para colgar las llaves,
Y unos tornillos después, ya podemos podemos colgar nuestras chaquetas en estas bonitas rosas metálicas.
Te gusta el resultado final???
antes de colgar
detalle del bebé, se me fue la mano con la carita, si, es que es tan dulce!
Y aquí ya tengo el colgador totalmente operativo, yujuuuu!! Lo siento por la calidad de la foto, pero entre que no es un lugar con mucha luz, y la menda lerenda que nunca ha hecho un curso de fotografía... (pero lo haré, prometido).
En fin, espero que os haya gustado, y haberos entretenido un poco. Como siempre, me encanta que me dejéis vuestras opiniones y sugerencias. Y ahora mismito me voy con este trabajo al blog de Anna LLansà aprendiendo de todo un poco,
a ver que se les ha ocurrido a mis compis, no os lo perdáis, porque la cosa promete ser muuuy creativa.
Besos y abrazos a montones, Namasté!