He de reconocer que soy el fan número uno del color blanco, si a eso le añades mucha luminosidad será lo más. En este piso que os vamos a mostrar hoy, es lo más en cuanto a luminosidad se trata. La casa está formada por un un comedor, cocina, dos habitaciones, 1 baño y un aseo, vestidor, distribuidor y un práctico balcón desde el que poder leer tranquilamente al aire libre mientras tomas un refresco y escuchas el cántico de los pájaros y la ciudad.
De este piso además de su suelos en madera clara y sus grandes ventanales que aportan gran luminosidad a todas las estancias, destaca por encima de todo sus muebles y complementos decorativos, artículos viejos, recuperados y restaurados que se le han dado una doble vida aportando a este hogar una gran personalidad: Maletas envejecidas como mesita, sillas taburete de hierro viejo, viejos caballetes de madera, descascarilladas prensas de hierro imitando la utilidad de sus vecinas, unas mesitas auxiliares blancas con tres patas de madera, esto son solo algunos ejemplos, pero si sigues mirando bajo estas líneas, descubrirás muchos más elementos vintage en este hogar lleno de comodidades.
Fotos
Espero que os guste, feliz martes mentes creativas