En esta entrada quiero ofreceros el cambio que le di a mi comedor el pasado mes de Mayo. Simplemente cambiando de color las paredes, confeccionando nuevas cortinas y cambiando la disposición de los muebles!
Así era antes:
Como véis, los colores de las paredes son un poco "peculiares" y aunque cuando las pinté esos colores me gustaban por ser "pastel" la verdad es que enseguida aburren y, además, la decoración está totalmente incoherente: cortinas cuyo color no pegan con nada, sofá de otro color, muebles de otro color... en fin, un galimatías de comedor.
Con lo que, brocha y pinceles en mano, me dispuse a pintar la estancia en BLANCO. Luz, sobretodo lo que buscaba era luz. Además, le di unos toque de gris a las columnas y confeccioné unas cortinas de esos mismos colores. La elaboración fue sencilla aunque no utilicé máquina de coser por no saber usarla, y el método para su elaboración fue con cinta adhesiva para plancha :-)
Tras pintar y limpiar, redistribuí los muebles y el resultado es el siguiente:
¿Qué os parece el cambio? Como véis todo el mobiliario y decoración es el mismo, a escepción de una mesita blanca de Ikea a la que le puse un cristal, y dos juegos de estanterías de cubo que adquirí en Leroy Merlin. ¡¡¡¡El precio de la reforma fue inferior a 100 euros!!!!
¡Hasta la próxima!