el antes y el despues
Os la presento:
Se me olvidó hacer foto de todo el proceso, fue sencillo pero un poco laborioso. Utilicé una pintura a la tiza, Blanco antiguo, y no le dí ninguna imprimación ni lijé, si no que pinté directamente y, como era blanco sobre negro, le di unas tres capas de pintura, dejándola secar unas dos horas y lijando ligeramente entre capa y capa.
También para darle un poco de personalidad le puse unos pequeños sellos.
detalle de los sellos
Para terminar, con cera coloreada color bronce y un trapo, le repasé todos los cantos y esquinas, para dar esa pátina o efecto desgastado.
Para proteger la mesa, como es una mesa que va a tener "tute", le di tres manos de un buen barniz ultra resistente, lijando ligeramente en capa y capa, y respetando los tiempos que indicaba el fabricante.
E voilà!!
bueno, tenéis que imaginarlas sin los periódicos por el suelo ;)
Os gusta el resultado? sin ser un bellezón, por lo menos ha mejorado substancialmente su aspecto, y aporta mas luz, aunque parezca mentira...
En sucesivas semanas os seguiré enseñando la transformación del comedor. Y con este práctico trabajo, me voy al finde frugal de Marcela.
Muchos besos, Namasté!