Las fibras guardan celosamente en su trenzado el espíritu veraniego. El toque provenzal y campestre que regalan a jardines y terrazas nos transporta a un ambiente bucólico con reflejos dorados. Pero el pacto con la decoración veraniega firmado por materiales vegetales se ha ampliado con la entrada en escena de los sintéticos. La tecnología hace un guiño a los ambientes abiertos e invita a la naturaleza a colocarse del lado de la vanguardia.
Tradición frente a modernidad
Cañas como el ratán, el bambú, la médula o el abacá han gozado siempre de una calidez especial. Sin embargo, expuestas a la intemperie, sufren extremadamente ante los rigores del clima. Es por ello que, Carmen Barrigón, de Casa & Jardín, revela que la ubicación es el matiz que les lleva a seleccionar fibras naturales o sintéticas. Lázaro Campodarve, de Artesanía y Decoración, afina más y nos recomienda para exterior, por su durabilidad, sintéticas, y para interior y porches semicubiertos, naturales.La mayor ventaja de lo sintético frente a lo vegetal está en su resistencia, mostrando una estructura inalterable. Estos muebles, tal y como afirma Campodarve, se fabrican con una estructura en aluminio y con el tejido en ratán sintético o resinas. La propiedad es la duración. En cualquier caso, se recomienda no exponerlos a la acción directa del sol, la lluvia o el agua de la piscina para que estos muebles se mantengan en perfecto estado más tiempo. Por otro lado, Barrigón destaca su fácil mantenimiento.
Difícil elección
Aún así, escoger no resulta sencillo. La fibra sintética suele dar el pego a los no entendidos y sus prestaciones son mejores, pero no tienen la calidez de lo natural porque son más incomodas y más pegajosas con el calor, revela el responsable de Artesanía y Decoración. Sin embargo, el decorador Enrique Naharro, es tajante: el ratán es vulgar y no permite diseños originales. Igualmente, la responsable de Casa & Jardín alude al mayor inconveniente del ratán, puesto que tiene la desventaja de no poderlo utilizar en el exterior.Para lograr formas únicas, los materiales deben dejar un amplio margen a la imaginación. En este sentido, las opiniones de los expertos consultados vuelven a estar divididas. Para el diseño son mejores las naturales, por la variedad, texturas y elementos para combinar, ya que en una misma pieza puedes incluir diferentes materiales y hacerla muy agradable, afirma Campodarve, cuyos fetiches son el abacá y la fibra de coco de algas, ambas por su alto valor decorativo.
Desde Casa & Jardín, la experta señala que los diseños actualizados permiten disponer de muebles de mimbre muy atractivos. A este respecto, desde Artesanía y Decoración nos ponen sobre aviso de que todo lo natural viene de fuera: hoy en día, de mimbre no se fabrica prácticamente nada, ahora todo lo que se hace es de importación. Carmen Barrigón también tiene su material preferido: el Lloyd loom, que tiene un acabado más suave y duradero que el mimbre, además de una variedad muy grande de diseños y colores.
Diseños exclusivos
Naharro es un partidario radical del sintético porque permite una amplia variedad de colores, desde el fucsia y el verde hasta el chocolate. Su tejido favorito es la cuerda de escalada que Paola Kenti usa en su mobiliario, además de hallar en el propileno un buen aliado. Personalmente, prefiero lo natural en el apartado de los textiles o a la hora de combinar vegetación con el mobiliario, debido a los matices que aportan, confiesa Naharro.La balanza se inclina hacia las sintéticas dentro de los catálogos de mobiliario exterior, disfrutando las naturales de un circuito más exclusivo y reducido. Las tendencias apuntan a líneas depuradas y a la sabia combinación de materiales, puesto que el aluminio se ha convertido en el corazón de estos muebles, concediéndoles un peso mínimo. Para obtener el perfecto equilibrio entre estética y funcionalidad, los exteriores se rinden al dominio de los sistemas modulares, así que si cuentas con un espacio generoso, las geometrías sencillas inundarán tu rincón favorito del estío.
Imágenes: Unopiu y CASA