La importancia de la sencillez: éste parece ser el factor común que reúne a las familias de Suecia, Noruega y Finlandia en torno a los árboles de navidad nórdicos.
La figura del árbol navideño data del siglo XVI. Sin embargo, en los países nórdicos está emparentada con una mucho más antigua tradición, previa al cristianismo: algunos árboles eran considerados sagrados, y se les veneraba especialmente el 25 de diciembre, fecha del solsticio de invierno. Hoy, la importancia que guarda el árbol de Navidad en Suecia, Noruega y Finlandia parece seguir vinculada, en parte, a esta veneración, de ahí los árboles de navidad nórdicos.
Noruega
Los árboles de navidad nórdicos son, por excelencia, la picea noruega. Se trata de un árbol grande e imponente que suele ser llamado "abeto rojo" o "falso abeto", pues efectivamente no es un abeto, sino que pertenece a la familia de los pinos. Las familias noruegas lo adornan e iluminan de manera sencilla y eficaz, con velas de sebo. Desde 1947, Noruega dona uno de estos árboles a Inglaterra, para cada Navidad, en agradecimiento a su ayuda durante la Segunda Guerra Mundial.
Suecia
Los suecos encienden las luces del árbol sólo para la Nochebuena. Lo decoran con manzanas, dulces, banderas de Suecia, y pequeños gnomos con sombreros rojos. A su alrededor encienden muchas velas, hoy por tradición, pero en un principio porque los días son muy cortos y muy oscuros para la época navideña.Finlandia
En el mismísimo país en el que, según las leyendas, reside Santa Claus, el árbol Navidad estilo nórdico se adorna con muchos días de anticipación. Se le cuelgan bolsas con semillas, frutas y frutos secos, recordando una vieja tradición rural: los árboles no se cortaban, si no que se adornaban directamente en el jardín, y se esperaba que los pájaros comieran de las bolsas antes de empezar la cena navideña.Imágenes: usuarias facilisimo.com