No hay nada más atractivo que los revestimientos símil de piedra para las paredes del hogar. Llevan ya varios años como una de las grandes tendencias decorativas para paredes. Y si tienes en casa o estás pensando en colocar en tus paredes, debes saber más de ellos. Tal como saber cómo cuidarlos para mantenerlos a punto y que duren perfectos por largo tiempo. Te contamos los cuidados que requieren.
Revestimientos de piedra para las paredes
Los revestimientos para paredes conocidos como símil piedra se elaboran con piedras artificiales o piedras reconstruidas. Los que le pueden dar una apariencia rústica o muy elegante, según sea el que escojas. Se logran mezclando cementicia en moldes y dando forma y tamaños que imitan las piedras naturales. Su apariencia los hace muy atractivo. Y se ven estupendos tanto en interiores como exteriores.Revestimientos de piedra en las paredes ¿cómo cuidarlos para que luzcan siempre? 3 Tienen además otras ventajas conocidas, como tener la capacidad de ser aislantes. Estos aíslan la temperatura, así que mantienen el calor en la estancia durante el invierno. Y refrescan el entorno en el verano. Lo que sin duda hace más confortable el lugar donde se encuentra. Y suponen un ahorro en el consumo de energía y por eso mismo se consideran favorables al medioambiente. Y por si fuera poco, también tienen la cualidad de ser aislantes acústicos. Así, si los colocas en varias paredes, notarás que aíslan el ambiente de los ruidos exteriores.
Por sus materiales, también son duraderos y tienen una apariencia muy atractiva. Son ecológicos y son versátiles a la hora de colocarlos tanto en el interior como el exterior. Puedes colocarlos en grandes extensiones de pared. Pero también en una parte de las mismas, para darle un acento rústico o diferente.
Hay una gran variedad de propuestas de revestimientos símil de piedra, desde grados de porosidad y también estilos. De modo que se adaptan a tus necesidades y gustos decorativos.
Limpieza de los revestimientos de piedra
Revestimientos de piedra en las paredes ¿cómo cuidarlos para que luzcan siempre? 4 Cuando tienes revestimientos de piedra en casa, también deben limpiarse. Aunque no sea una tarea que deba hacerse constantemente, requieren limpieza, porque acumulan en la superficie polvo. Y las juntas suelen oscurecerse si no se limpia el polvo que cae en las mismas. También según donde estén pueden retener restos de humedad, y pequeñas partículas de vegetación y más.
Cuando compras tus revestimientos, puedes informarte con el fabricante sobre productos especialmente diseñados para la limpieza. Debes tener muy presente que pueden dañarse con productos no adecuados y que debes evitar siempre, los que tienen químicos corrosivos. Porque estos dañarán irremediablemente los revestimientos. La piedra es dura es cierto, pero requiere cuidados y un trato adecuado para que se luzca. Y desde luego, se debe proteger el entorno de la pared que no tiene revestimiento.
Una de las formas más sencillas de retirar el polvo con cierta regularidad y que permanezca limpia es usar agua. El vapor de agua específicamente. Utilizando una máquina de vapor de agua aplicar el vapor a la pared y frotar suavemente con un cepillo suave para retirar el polvo. Por encima de la superficie y luego procediendo con las juntas. Hasta que estén limpias, y limpiar con un paño suave y seco.
También se puede utilizar agua y vinagre blanco suave. Utilizando una esponja suave se limpia con una pequeña cantidad de la mezcla cada zona del revestimiento. El paso siguiente es retirar la mezcla con agua jabonosa, es importante usar un jabón neutro y suave. Seca con un paño seco y suave.
Hay que secar bien luego de limpiar y no dejar humedad en las juntas o la superficie que esto pueda dañarlas. Lo mejor es tomar tiempo para realizar la limpieza y hacerlo a conciencia. Utilizando lo que se necesita e invertir tiempo en cada zona hasta que quede limpia.
Hay que mantener una rutina periódica de limpieza de los revestimientos. Utilizando detergente o jabón y hacerlo una vez al mes. Esto hace la tarea más fácil y evitará que acumulen mucho polvo, y que sea más difícil limpiar. Si son paredes que están en espacios donde no hay mucho polvo bastará con una limpieza cada dos meses. Pero debe limpiarse al menos unas cuatro veces por año.
Para que se conserven bien y luzcan bien se pueden pulir. Utilizando productos que los fabricantes de los revestimientos ofrecen a tal efecto. También se puede usar cera de aceite para muebles para darles un toque de brillo. Pero aún si no se abrillantan o se prefieren o son de aspecto rústico, la limpieza las hará lucir.
Tus revestimientos durarán largo tiempo y se verán estupendos. La limpieza regular te permitirá subsanar algún daño que pueda surgir, como desprendimiento de pieza o astillas. Por demás son estupendos revestimientos que son duraderos, resisten el paso del tiempo y necesitan apenas el cuidado de limpiarlos regularmente. Y puedes hacerlo en casa fácilmente.
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