Me he puesto a pensar en cosas que me relajan, las vacaciones quedan aún lejos, así que me he ido a algo más realista y cotidiano, la lectura. Y esto llevado al terreno del blog, se traduce en preciosos y apetecibles rincones donde tumbarse a leer un buen libro, una revista o lo que se tercie.
Como vais a ver, no necesitamos un gran espacio para ello, a veces basta con unos grandes y mullidos cojines en el suelo y buena iluminación, aunque puestos a pedir no me importaría tener un hueco bajo la escalera destinado a tal fin (las imágenes muestran un ejemplo), o una preciosa chaise longue de Le Corbusier (esta no necesita presentación alguna). Los niños tampoco han de ser menos, a ellos les encanta la sensación de “refugio”, así que con un “tipi” o dosel, podemos crear fácilmente esa sensación y motivarles a leer, seguro que lo verán como un juego.
Volviendo al inicio de post, tengo una nueva prioridad/necesidad, buscar más tiempo para mí y mi familia, a ver cómo lo hago…
Imágenes via
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