Hacía tiempo que no compartía una de esas casas reales que me inspiran y me transmiten serenidad. En estos dos años y medio que llevo con el blog siempre he tenido claro que mi pasión por la decoración iba a ser el principal motor de todos los contenidos que publico, a pesar de que a veces me apetezca escribir sobre cuestiones más próximas, y que me inquietan en mi día a día. Así que, volvemos a los orígenes.
Fuente: Coffeklatch
El pasado fin de semana, antes de volar hacia París, me compré en el aeropuerto La magia del orden, escrito por la japonesa Marie Kondo, y que supongo que a estas alturas con siete ediciones ya impresas, sabéis de que libro os hablo. Lo cierto es que no suelo comprar libros de este estilo, me tiran mucho más las novelas, pero al conocer la temática pensé que podría serme útil, sobretodo para alguien anárquica y desorganizada como yo. Estoy enganchada.
Esta casa, construida a principios del siglo XX, bien podría ser un ejemplo de lo que el libro pretende que consigamos todos en nuestros hogares: espacios simples, equilibrados y harmónicos. Y por supuesto, ordenados. La inquilina es la belga Marina Bautier, creadora de mobiliario y afincada en Bruselas. Aquí ha encontrado el lugar perfecto para inspirarse a la hora de crear sus prototipos que en su día estuvieron formando parte de grandes firmas como la sueca Swedese, la japonesa Idée, o la británica Case Furniture. Ahora, se ha lanzado en solitario con su propia marca.
Y vosotros, ¿qué valor le dáis a tener vuestra casa ordenada?