De pequeña, mis padres y yo solíamos ir a la playa a pasar todo el verano. En nuestras playas antiguamente se podía acampar todo el verano. Montábamos nuestra caravana y a disfrutar de todos los días al sol, que decir, parecíamos gambas al final del verano!
Así que una vez llegábamos y lo preparábamos todo, mi padre sacaba una hamaca colgante y la enganchaba a la caravana, y allí, tumbados, podíamos pasar horas y horas. Que tiempos aquellos!, así que el post que os traigo hoy va a separar opiniones, o quien sabe, a lo mejor las une!
¿Que me decís de las sillas-balancín colgantes? Yo ya hace mucho que le estoy dando vueltas, y en la habitación donde tengo el escritorio (aquí) tengo un espacio vacío el cual.... podría llegar a rellenar con una de estas. Creo que el diseño en sí me da igual ya que todas las que he visto hasta ahora son preciosas.
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1,2,3Y como se acerca el verano y todavía tengo la terraza para decorar, he pensado que una de estas tumbonas tampoco me iría mal. Yo ya me veo en plena tarde, tumbada ahí, leyendo mi revista con mi refresco en la mano!
Aishhh, ¿como nos puede hacer tan feliz un trozo de ropa atada a dos palos?
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1,2,3Así que tendré que empezar a ponerme las pilas con la terraza porque si o si, este verano no pasa de que no monte una, aunque tenga que ser una DIY!
Y ahora, la hora de la verdad.
¿Con que diseño de los dos os quedaríais? ¿balancín o hamaca?
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Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
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