Frédéric Chopin
Porque a veces, la simplicidad se convierte en perfección sin cambiar de apariencia. Es la esencia, que lleva intrínseco el momento, el lugar, el cuerpo. Que si es perfecta, no necesita más. Y esas notas musicales de Chopin, que bailan hasta salirse de la partitura, hacen que la simplicidad siempre suene a serenidad. Se lleva bien con este estado de ánimo. En la vida, hay tiempo para todo y afortunadamente, siempre estamos a tiempo de un baño de simplicidad.
Este jueves nos despertamos desde una pequeña habitación que seduce a lo grande. Aquí, la simplicidad no ha podido enfriar ninguno de sus rincones. Aunque a priori pueda parecer fría, si se juega con las cartas adecuadas se consigue el resultado contrario. Esas cartas son pinceladas de color y muchas texturas con cuerpo. Un universo de simplicidad con mucho que contar. Como una mirada, sencilla y enrevesada. De esas que te encanta descubrir de vez en cuando para encontrar un momento de serenidad. ¡Feliz jueves!
Via