Cuando me he puesto a buscar imágenes que ilustraran mi post, sólo puedo pensar en cuán útiles son, eso sí, cuando tenemos niños de por medio mejor pensarse si el diseño de una escalera de caracol es el más adecuado, os diré a qué me refiero.
Hace un año gané un concurso para un viaje a Marruecos, pero eso ya lo sabéis, aquel artículo ganador hablaba de mi memoria, de las cosas que sin saber por qué razón se me quedan grabadas, muchas de ellas son de mi más tierna infancia. Es curioso que a veces no recuerde lo que hice ayer mientras mi niñez la sigo teniendo muy presente, yo lo llamo memoria selectiva.
Pues no sé muy bien por qué, pero hoy he recordado la única escalera de caracol con la que he convivido. Era muy pequeña debía tener uno o dos años, no más, y no os miento porque hay fotos de esa época que lo corroboran. Por aquellos entonces veraneábamos en La Manga, una localidad de la costa murciana donde en ese momento sólo existían dunas, un gran hotel y algunas casas desperdigadas (os hablo de principios de los setenta). Mis padres alquilaban un bungaló del que sólo recuerdo aquella escalera de caracol ¿sea porque me colé literalmente entre los peldaños de la misma?, seguramente…
Hoy día que la mayoría de las casas son pequeñas, es posible encontrar soluciones de espacio a través de la altura, quizás podemos pensar en la posibilidad de la instalación de escaleras de caracol. Hay cantidad de posibilidades en cuanto a diseño, lo veréis en las imágenes, aunque obviamente estaremos condicionados por la arquitectura de la vivienda. Por ejemplo, ya os he contado alguna vez que en mi casa hay cientos de libros, el despacho no es muy grande pero sí tiene la suficiente altura como para sacar un altillo que nos permita poner más estanterías, a las que accederíamos por una pequeña escalera de caracol (uno de tantos proyectos que tenemos en mente). Si mi casa no fuera mi casa, si viviera en algo tipo loft con espacios diáfanos, me encantaría tener una de las grandes, lejos de ser un estorbo visual o algo meramente funcional, parecen grandes esculturas giratorias.
Me gustan en hierro, las blancas impolutas, las de colores, las que combinan materiales, las tapizadas (como la segunda imagen ¡palabras mayores!), incluso una que veréis completamente desgastada por el tiempo, es tan bella…
Por cierto a partir de este viernes mi familia, mi portátil y yo, nos vamos de vacaciones. Seguiré con vosotros e intentaré seguir con mi ritmo de publicaciones, pero si falto algún día es porque me ha salido uno de esos planes difíciles de rechazar, seguiré informando desde tierras sorianas ¡yupi! ;-)
¡¡Buen fin de semana!!
Imágenes de mi panel de pinterest “Stairs”
Archivado en: Ambientes e Interiorismo, Escaleras, Inspiración
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