Si eres de los que disfrutas con cada pincelada sobre un lienzo en blanco, probablemente «sueñes» con un estudio de arte como los que hoy os mostramos. No son sino espacios reservados y acondicionados para disfrutar del arte de la pintura sin salir de casa; si, en nuestra propia casa.
No es necesario un gran espacio para crear un estudio de pintura en casa; pero si que este disponga tanto de abundante luz natural como de determinados muebles y accesorios que nos permitan mantener el orden. La pintura requiere de numerosos útiles y es preferible disponer de un sitio en el que organizar cada uno de ellos antes de empezar a llenar la habitación con estos, ¿no estás de acuerdo?
Hay quien encuentra en la pintura una forma de desconectar de la rutina y relajarse. Para todos ellos, contar con un espacio propio como los que puedes ver en las imágenes supone un plus. Una habitación sin uso y/o una caseta en el jardín pueden convertirse en un excelente escenario para disfrutar de este arte, ¡encuentra tu sitio!
Las características del espacio
¿Qué características debe tener un espacio para poder convertirse en un estudio de pintura? Aunque pueda parecer extraño, las dimensiones no tienen por qué ser un factor limitante siempre que el espacio se encuentre bien organizado. Evidentemente será complicado crear un estudio práctico en un espacio cerrado de 4m2, pero no tendrás problema en hacerlo en una habitación de 6m2.Tan importante como los metros cuadrados es disponer de una gran ventana en un espacio destinado a un estudio artístico. Una buena ventana será clave tanto para poder apreciar mejor los matices de lo que uno está pintando, como para poder ventilar la habitación tras su uso. Aunque hoy en día las pinturas no desprenden el olor que desprendían antaño, sigue siendo necesario ventilar evitando así que el olor se propague al resto de estancias de la casa.
¿No tienes una buena entrada de luz natural a pesar de tener una ventana? Entonces tendrás que invertir ¡sin escatimar! en instalar un sistema óptimo de iluminación artificial para suplir la falta de luz. Combinar diferentes tipos de lámparas que te ayuden a disfrutar de un espacio sin sombras cuando pintas será clave para que “trabajar” resulte más cómodo.
Otra característica del espacio a tener en cuenta será el suelo. ¿Qué tipo de suelo tienes en la habitación? Trabajando con pintura es preferible que este sea de un material fácil de limpiar. Si no es así te verás obligado a proteger los sueños de alguna manera lo que podría resultar un engorro.
Los muebles
¿Qué muebles resultan imprescindibles en este tipo de espacios? No podemos hablar tanto de muebles imprescindibles como de muebles prácticos, ya que su elección dependerá en gran medida de qué tipo de soporte utilices y de qué tamaño, qué volumen de obras generes y que hagas con ellas: venderlas, regalarlas, almacenarlas…Mesas de trabajo y camareras
Las mesas con ruedas, carritos de cocina y camareras se convierten en un gran aliado en este tipo de espacios creativos. Te resultarán muy prácticas para organizar todos los útiles que vayas a necesitar para llevar a buen puerto los proyectos en los que te encuentres trabajando. Y te permitirán, además de organizarlos, tenerlos allí donde estés trabajando trasladándolos si fuera necesario de un lugar a otro.Una mesa de trabajo fija con diferentes tipos de cajoneras para organizar todos los botes de pinturas, pinceles y herramientas que puedas necesitar, es otro de esos muebles no imprescindibles pero si muy prácticos a incorporar. Además de tus útiles podrás guardar en estas también tus cuadros. Existen mesas con cajoneras especialmente diseñadas para tal fin, donde tus cuadros quedarán protegidos del polvo una vez acabados. Aunque, no es el único sistema para ello.
Soportes para tus obras
Si creas obras nuevas continuamente a las que debes proporcionar un lugar hasta que sean vendidas, unas rejas verticales deslizantes como las que podéis ver en imágenes son una gran elección. Podrás colocar los cuadros en ellas para que se sequen sin sufrir daños, despejando así tus caballetes para nuevas obras. Además, te resultará muy sencillo visualizarlas, fotografiarlas o enseñárselas a alguien interesado en comprarlas.Si no generas tal volumen de obras o te “deshaces” de ellas rápidamente puede bastarte con tener unos cuantos caballetes. Si el estudio de pintura es suficientemente grande, se convertirán además en un elemento decorativo más cuando expongas tus obras en ellos.
Estanterías
Las estanterías son un sistema alternativo de almacenaje sencillo y económico. Te vendrán bien para colocar tus libros de arte, botes de pintura nuevos y decorar la estancia ya sea con tus obras más pequeñas o con objetos que signifiquen algo para ti. Apuesta por estantes abiertos si deseas tener las cosas siempre a mano y por estantes cerrados a modo de vitrina cuando quieras proteger algunos productos sin renunciar a tenerlos a la vista.Fregadero
Nunca viene mal, si el espacio lo permite, tener un pequeño fregadero para limpiar los pinceles, paños, etc. Puedes recorrer cada vez que necesitas limpiar uno el camino a la cocina, pero ¿no resultaría más práctico hacerlo in situ? Así, además, cuando trabajes con aguarrás o disolventes el olor se percibirá solo en una habitación.Son pocas las cosas las que resultan imprescindibles en un estudio de pintura. Un buen sistema de almacenaje para organizar todos los útiles y unos caballetes ¡no necesitas más para empezar! Y si de empezar se trata una gran idea es apostar por una serie de muebles modulares. Así en un futuro cuando necesites más espacio de almacenaje o tus prioridades cambien no te resultará difícil agregar nuevos módulos que transformen la habitación.
¿Tienes ahora más herramientas para crear tu estudio?