1. Mezcla un poco y consigue un espacio ecléctico
Mezclar lo antiguo con lo nuevo, diferentes estilos, diversas piezas de mobiliario, texturas más ligeras con otras que adquieran más protagonismo, algunas piezas de arte y... voilà. El toque chic está asegurado.
2. Paredes en blanco
Los pisos parisinos tienden siempre a mantener sus muros blancos para maximizar la cantidad de luz, (algo que escasea en París), y dar amplitud al espacio. Y si tienes la suerte de vivir en un piso con techos altos y molduras, mejor que mejor.
3. Añade algo vintage
París es famosa por sus mercados de pulgas y pop-up cada fin de semana en un distrito diferente. Los parisinos están siempre a la caza de algo único, algo que va a añadir estilo individual a su casa. Si logras hacerte con una bonita pieza vintage, se convertirá en el centro de atención de la estancia.
4. Invertir en una alfombra... o dos
Una gran alfombra que aporte calidez, suele ser la pieza central de cualquier piso o apartamento parisino. Aunque los suelos de madera de espiga (¡preciosos!) son bastante comunes en París, el inconveniente es que caminar a través de ellos puede ser muy ruidoso, así que una alfombra es una buena manera de amortiguar el ruido y añadir color y calor de hogar.
5. Cuelga una lámpara de araña
Puede sonar algo tópico, pero colgar una lámpara de araña encima de la mesa del comedor o en la sala de estar, es la forma más sencilla de introducir un poco de estilo parisino en casa.
Aunque no sea un estilo que veamos habitualmente, nos parece que tiene un encanto único y una elegancia innata. Incluso a nosotras, que somos muy de espacios nórdicos donde reina la sencillez absoluta, nos encantan estos ambientes tan pensados y con tantísimo estilo.
¿O gusta el estilo parisino?
¡Hasta el viernes!
três
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