Siempre que os enseño una casa, intento buscar una que se adapte al estilo de nórdico que más me gusta, pero hoy, he querido hacer un stop y enseñaros una casa que, aunque no es cien por cien nórdica, no se ha perdido para nada su esencia. Todos y cada uno de sus rincones, están cuidados al máximo detalle y aportan una gran luminosidad.
No soy una persona a la que le guste mucho el color dorado pero he de reconocer que colocado en pequeñas dosis puede crear un efecto fantástico. Y si vuestra casa no tiene mucha luz pero queréis que la estancia sea un poco más "llamativa" introducir el dorado en pequeños complementos siempre es una opción perfecta para ello.
En la casa de hoy, como podéis ver, se ha introducido dicho color con cojines, complementos decorativos y en la grifería tal y como se aprecia en la cocina. La cocina por si sola ya es bastante oscura pero al elegir el dorado como color de contraste, hace que al tocar la luz en ella, brille todavía más y aporte esa luminosidad creada artificialmente.
Por otra parte ya no hace falta ni hablar de la estructura de la casa. Simplemente perfecta con los techos inclinados. Quiero pensar, que a la larga, nuestra próxima casa tendrá los techos así, no se, me hacen el efecto de estar viviendo en una casa muy acogedora.
No se a vosotras, pero a mi me ha encantado, así que os dejo con las fotografías porque además tiene muchas ideas que pueden inspirarnos para decorar la nuestra, ya que aunque no tiene excesivas cosas, tiene las justas para que la decoración sea simple y perfecta.
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Como bien os he dicho, espero algún día poder disfrutar de una estancia como esta porque la arquitectura que tiene es perfecta para mi gusto. Techos inclinados y paredes de ladrillo visto!.
Y vosotras
¿Utilizáis el dorado en casa?
¿Os gusta?
Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
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