Desde que supe que había abierto un pequeño hotel en el casco antiguo de Cadaqués y vi algunas fotografías de su interior, enseguida tomé nota y me agendé una escapada para poderlo conocer. El Hotel Tramuntana abrió sus puertas hace un par de años y ya se ha consolidado como uno de los establecimientos con más encanto de la zona del Empordà.
Imágenes: toc toc vintage
El domingo 19 de junio, mi pareja participaba en una travesía a nado en aguas abiertas en Cadaqués y aprovechamos la ocasión para hacer noche. Rosa, la propietaria del hotel, se ofreció desde el primer momento a asesorarnos y ayudarnos para que nuestra estancia fuese perfecta. De hecho, tengo que agradecerle que me aconsejara cambiarme de falda cuando salíamos a cenar, ya que debido a la fuerte tramuntana que soplaba, hubiese tenido más de un contratiempo
El hotel tiene once habitaciones, todas decoradas con un estilo muy fresco y sereno. El proyecto de interiorismo es obra del estudio Intsight que ha apostado por un estilo minimalista, el blanco nuclear en las paredes, con sutiles pinceladas de color, azules y grises, en los textiles y en algunas piezas de mobiliario, además de incorporar las fibras naturales en los sillones de la recepción y las lámparas del área de desayuno. Precisamente, el desayuno es opcional pero nosotros no dudamos en tomarlo en el hotel ya que sabíamos que consistía en un buffet muy completo: zumo de naranja, café, tostadas, pan con tomate, embutidos y quesos, fruta, cereales, yogurt, y un amplio surtido de tartas caseras y bollería artesanal. Todo riquísimo y la mejor forma de arrancar el día.
Si tuviera que destacar algo por encima de todo es el trato cercano y familiar de Rosa y Carles, una pareja que en su día decidieron lanzarse a la aventura de emprender y que según me contó ella, no se arrepiente para nada, y ahora es mucho más feliz. Sobretodo le ha sorprendido la cantidad de gente de todas pares del mundo que ha conocido, desde turistas surcoreanos a neozelandeses. Y lo cierto es que no me extraña que haya personas que provengan de lugares tan lejanos, ya que Cadaqués es un pequeño paraíso, que aún conserva el encanto de los pequeños pueblos de pescadores, y además, bajo la influencia de artistas como Dalí o Picasso que encontraron aquí su particular refugio para inspirarse.
* Muy cerca de Cadaqués, también recomiendo el Hotel Aiguaclara en Begur.