Es fácil de usar, se diluye y se limpia con agua, se adhiere a cualquier superficie sin necesidad de dar antes ningún tipo de imprimación (no necesitas pasarte mucho tiempo preparando el mueble a pintar, aplicando un producto previo y dejando secar) y con ella se consigue un acabado mate y empolvado muy bonito para cualquier mueble. Aquí tienes algunos trucos para sacarle todo el partido a la chalk paint en tus trabajos de manualidades o cuando vayas a pintar un mueble para reciclarlo.
¡Atención! Usar chalk paint engancha…
A partir de ahí… ¡mucho cuidado! La chalk paint engancha y, si no prestas atención, puedes descubrirte un día intentando pintar todo lo que tienes alrededor. Bueno, no tanto, pero es cierto que apetece seguir descubriendo sus secretos de aplicación, sus muchos colores, sus acabados, etc.
Además de las ventajas antes mencionadas, la chalk paint tiene otra importante bondad y es que envejece de una manera especial, muy bonita, lo cual es importante ya que si el mueble te gusta y la pintura va acusando el paso del tiempo adecuadamente, siempre te resultará decorativo.
Tips muy útiles a la hora de trabajar con chalk paint
No te canses de agitar. Quizá por su textura gruesa y densa, o porque cuando está en reposo los pigmentos y componentes se depositan en el fondo del bote, el caso es que para usar chalk paint (y acertar) es necesario que esté bien removida antes de su aplicación.
Para empezar agita el bote antes de abrirlo con vigor, como si estuvieses preparando un cóctel en una coctelera. Y después, una vez abierto, hazte con un palo fino y remueve durante un buen rato. Merece la pena tomarse tanta molestia, pues después obtendrás mejores resultados.
Cómo preparar la pieza
Por eso, no olvides limpiar la pieza que vayas a pintar, sobre todo si es muy viejo, si lo has encontrado en un mercadillo o lo has rescatado de un desván olvidado y tiene mucho polvo o manchas muy antiguas. Comienza por frotarlo a conciencia con agua y jabón y seca después muy bien. Insiste si se trata de un mueble encerado.
Las virtudes de un lijado suave. Estamos en la misma situación que en el paso anterior. Vale que la chalk paint promete librarnos de la fase de lijado previa al trabajo de pintura, y es cierto. No es necesario lijar antes de pintar, pero hay veces en que el resultado de la pintura mejora y mucho si le damos a la pieza un ligero lijado con un simple papel de lija.
Hazlo si el mueble que vas a pintar tiene algún desperfecto en la madera o si lleva un barniz muy brillante (el lijado mejorará la adherencia de la chalk paint).
¿Qué textura te gusta más?
Si quieres un acabado envejecido, con textura, pinta sobre la madera con una brocha redonda directamente del bote de pintura (eso sí, bien removida). ¿Que quieres un efecto más suave? Diluye un poco la chalk paint con agua y utiliza para pintar una brocha plana.
¿Que tienes un mueble de madera precioso y quieres que se intuya la veta? Pues diluye la pintura con más cantidad de agua hasta dejarla muy líquida y aplica para lograr un efecto lavado.
Cómo lograr un buen acabado
Una vez tengas el mueble pintado, ya sea con una sola capa o con dos (eso dependerá de la pieza), llega el momento de aplicar un producto para proteger la pintura. Lo mejor es decidirse por la cera, si se trata de un mueble que va a estar en el interior.
Para dar la cera lo mejor es emplear una brocha limpia o un trapo suave que no suelte pelusa. Aplica una buena cantidad de cera incolora por toda la pieza y deja que penetre en la madera y se funda con la pintura. Una vez se haya secado durante un rato, frota con un trapo para eliminar el exceso y después pule para sacar brillo.
Durante el primer mes (es el tiempo que tarda la cera en “curar” y endurecerse completamente) no conviene poner sobre la superficie del mueble piezas que puedan rayarlo. Acostúmbrate a usar posavasos antes de poner copas o vasos de agua y mantén el mueble a salvo de fuentes de calor o de la humedad de ciertos lugares.
Cuando tengas que limpiarlo usa un paño suave y no utilices limpiadores para muebles. Si tiene alguna mancha, trata de quitarla humedeciendo un poco el paño, o añadiendo una goita de jabón neutro.
¡Ya estás listo para empezar a usar chalk paint! Con estos trucos te convertirás en todo un experto en muy poco tiempo. ¿A qué esperas?
Esta entrada Trucos prácticos a la hora de usar chalk paint se publicó primero en Decoración 2.0.
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