Esta ha sido una reforma completa, desde el exterior hasta el más mínimo detalle del interior. El enclave de la vivienda ya ayudaba mucho a que pudiera convertirse en un lugar idílico en el vivir, y con el trabajo realizado finalmente han logrado conseguirlo. El resultado es una vivienda con estilo rústico que invita al relax sin dejar de aportarnos energía gracias a sus toques de rojo.
La madera es la gran protagonista entre los materiales y, aunque está muy presente, no llega a ser cargante. De los detalles que más llaman la atención cabe destacar la gran cristalera con vistas a la naturaleza que invade salón y comedor. Gracias a ella toda la planta baja está repleta de luz.
En la zona superior encontramos el dormitorio. Abuhardillado y elegante, con una de esas puertas de granero que nos encantan y que nos conduce al baño, única estancia (junto con el otro aseo) donde el estilo tira más hacia lo industrial. No perdáis detalle del cambio!
Vía Designe Sponge
¿Os ha gustado este antes y después con estilo rústico?
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