Cada día me siento más atraída por los espacios de trabajos que dan más sensación de ambientes hogareños que oficinas propiamente dichas. De hecho creo que se trabaja mucho mejor, más cómodamente y que como consecuencia resultamos mucho más productivos. Interiores en los que puedes tomarte un café o un chocolate caliente sentado en tu mesa de trabajo, zonas de descanso en la que puedes sentarte en un sillón tranquilamente e incluso llegar a taparte con una mantita en tu momento kit-kat. Estoy absolutamente convencida de que en espacios así la gente sería muchísimo más creativa y trabaríamos con muchas más ganas.
vía: pellahedeby
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