Según pasaba el tiempo y los platos quedaban vacíos los comensales estaban más satisfechos y comenzaba la tertulia, el sonido de las voces empezaba a ganar fuerza, las copas de vino se volvían a llenar y hasta se oía algún "clin" del cristal cuando se entrechocan las copas. Yo no lo llegaba a entender pero la sonrisa es contagiosa y yo también me sentía feliz!!.
Este mueble en algunas ocasiones maltratado por los roces de las sillas, los golpes de los vasos sobre su tapa, algún derrame de líquido o de comida, en sí mismo, es centro de reunión de todo hogar. A mí me parece importante presentar la mesa de comedor como parte fundamental del mobiliario de una casa. Clásicas y oscuras o de piedra de mármol en la tapa, así es como las recuerdo pero ahora las hay de infinidad de diseños, formas, colores, maderas, materiales...
A mí me gustan las mesas de comedor de pata recta y de colores claros, tan claro como el blanco, de tapa maciza e incluso las de maderas recicladas que son ahora tendencia y que recuperan el aire rústico que tanto ha estado de moda años atrás pero que le dan un toque chic a la estancia desde un plano abierto.
Es importante elegirlas lo más grandes posible pues no sabemos a cuantos comensales estará esperando teniendo en cuenta que son y los serán el centro de reunión.