Un espacio para comer en la cocina

Cada uno de los metros cuadrados con los que está dotado nuestro hogar debe ser aprovechado de un modo práctico. Más aún si nuestro piso no cuenta con las dimensiones de una mansión. En este sentido, la convivencia entre estancias que tradicionalmente han estado separadas por gruesos tabiques se hace indispensable. Tenemos salones de día y dormitorios de noche, cocinas que no sienten vergüenza de estar expuestas nada más cruzar la puerta y sanitarios que se adivinan tras una cortina de cuentas de cristal.

 

La integración de unos espacios en otros es una solución magnífica para no tener que privarnos de nada. Los apartamentos y estudios son claros ejemplos de cómo es posible disfrutar de una vivienda con todas las comodidades. Dentro de estas tipologías, elegidas mayoritariamente por solteros y parejas sin niños, resulta esencial la presencia de un office dentro de las cocinas. Pero este comedor informal también existe en aquellas casas donde los fogones no pelean con la estrechez, y habitualmente están presentes por medio de un conjunto de mesas y sillas.

 

Una correcta definición

El término office resulta ambiguo. Unos afirman que era la cocina del servicio, donde planchaban, preparaban la comida, etc. También se dice que este área es todo lo que queda fuera de los fogones, el fregadero y los electrodomésticos. Con esta definición coincide la experta en decoración de interiores, Rábida Falcón que nos comenta que "los elementos indispensables para esta zona serían un aparador, una vitrina, o bien estantes para tener cerca la vajilla, cubiertos, manteles, etc., así como disponer de acceso al fregadero y al frigorífico".  

Según José Gutiérrez Gallart, Director General de MétodoNuzzi, "en los hogares modernos ha desaparecido el concepto de office tradicional entendido como frontera entre la cocina y el comedor, para ser sustituido por un comedor de diario que se integra en la cocina de diferentes formas". En este sentido, el experto opina que "los hábitos de vida han cambiado y las familias necesitan disponer de un lugar práctico y cómodo donde tomar el desayuno, prepararse un tentempié o disfrutar de una cena ligera"

 

A merced del espacio

Al margen de su evolución a lo largo de las distintas épocas, el office está condicionado irrevocablemente por el espacio del que dispongamos, pero las posibilidades son muy numerosas. "La idea de los taburetes con una encimera es perfecta, pero yo la pondría en cocinas de tamaño medio o reducido", admite Falcón, que también es partidaria de las mesas plegables, ya que puede servir tanto para comer como de improvisada tabla de planchar, debido a su altura ideal. MétodoNuzzi, a través del modelo 740, presenta una solución especialmente diseñada para espacios pequeños que cuenta con una mesa de cristal que encaja en cualquier ambiente. Sobre ella se apoya un práctico mueble persiana de 90 cm. de ancho donde tener a mano lo indispensable.  

La firma también coincide en apuntar las infinitas posibilidades de este espacio, por eso presta especial atención a esta zona de la cocina y ofrece cuidados diseños que juegan con la combinación de volúmenes y texturas, consiguiendo un efecto armónico donde cada elemento destaca sin sobresalir. En palabras de Gutiérrez Gallart, "cada proyecto requiere una solución particular según el tamaño y distribución de la cocina, la entrada de luz, el tipo de muebles elegidos y una gran cantidad de factores a tener en cuenta por el diseñador".

 

Mobiliario y distribución

El mobiliario se convierte en nuestro mejor aliado siempre que sea posible emplearlo para varios cometidos. En ocasiones, es nuestra imaginación la que nos abre los ojos. "Si hay poco espacio en la cocina y éste se necesita para almacenar, se puede optar por poner un mueble con puertas y cajones que incluya una mesa abatible", admite la interiorista, que señala la comodidad que ponen muchas firmas a nuestro alcance con sistemas que "ocultan la mesa detrás del propio mueble cuando ésta no se utiliza".  

La distribución es otro de los elementos que marca la ubicación y diseño de este área. Cuando la planta de nuestra cocina es rectangular y muy estrecha, y únicamente admite un frente, Falcón nos da el siguiente consejo: "dejaría la pared para todos los muebles y, si es posible justo bajo la ventana, colocaría una mesa plegable con dos o tres sillas o taburetes bajos, o bien una barra con sillas altas. También se puede optar por poner la barra con los taburetes en el final de uno de los extremos de los muebles, quedando ésta perpendicular a los mismos". Una solución común para que el escaso espacio de esta distribución no nos agobie, es tirar el tabique donde no hay muebles y dejar un murete que comunique con el salón. Recuerda que las sillas deben ir del lado de la cocina.

 

Aprovecha la luz natural

Para cocinas en paralelo, muy apreciadas por los cocineros profesionales, lo ideal es que en una pared queden ubicados los aparatos eléctricos, la zona de limpieza y de cocción con el fin de ahorrar desplazamientos y accidentes. El otro frente sería el destinado al almacenaje y al office, que es mejor no colocar frente a los fogones, sino al fondo de la estancia recibiendo luz natural de la ventana. Otras disposiciones populares son las cocinas en 'L' y en 'U', ya que el comedor puede ser totalmente independiente debido a la existencia de espacio suficiente.  

En los ejemplos en isla, Falcón lo tiene claro: "utilizaría la misma isla como zona para comidas, o bien, si hay suficiente espacio, crear junto a ésta una pequeña barra con taburetes". En el modelo 180, una gran isla compuesta por frentes de puerta realizados en estratificado se convierte en protagonista de esta cocina que integra la zona de cocción, aguas y office. El bloque de acero exclusivo de MétodoNuzzi que alberga la placa vitrocerámica y el fregadero, se ha colocado en posición suspendida. Sobre el lado opuesto de la isla se apoya la mesa de comedor de roble teñido en color naranja.

 

Un encimera de altura

Por último, en las cocinas en península, lo más sencillo es aprovechar ésta para hacer la zona de office. Siempre que apostemos por unas sillas altas y una encimera, hay que tener en cuenta la altura correcta a la que situar este apoyo: "si se utilizan taburetes altos para crear el office, puede ir a una altura de 1,10 m.-1,15 m., igual que la barra de un bar". Para esta disposición en concreto, MétodoNuzzi, en su modelo 150, diseña una gran barra que hace las veces de comedor de diario, separada por un pequeño repecho tras el que se dispone el fregadero y la placa vitrocerámica. Una solución realizada en muebles de laminado blanco que admite múltiples variantes que se acomodan a cualquier tamaño y distribución.  

Si el office está lejos de la ventana y queda situado en una zona donde no llega suficiente luz natural, la fuente ideal será de tipo directa. Apuesta por lámparas de techo halógenas que den un toque de color y diseño al ambiente. Aunque se recomienda que siga la línea estética general de la estancia, es posible que desees diferenciarla de alguna forma. Falcón nos aconseja darle a la pared un revestimiento distinto al resto de la cocina.