Reformado y decorado por la interiorista Cristina Rodríguez, está situado en una tercera planta de una finca señorial, con entrada de carruajes e inspiración Inglesa en Barcelona.
Habitaciones en suite, en las que se amplían los cuartos de baño y los vestidores, pues la propietaria es diseñadora de moda y tiene una colección interminable de zapatos y bolsos.
Con un enorme salón en el que se recupera el suelo original de madera en espiga, como en el resto de zonas comunes, pintándolo en blanco. En cambio en el resto de espacios, se aplica un cemento continuo del mismo color. También veréis que se han respetado, molduras, carpinterías y boiseries que únicamente se han blanqueado para aportar frescura y luminosidad creando espacios neutros que dan protagonismo a los muebles.
La decoración es ecléctica y vintage, muy luminosa y brillante con una mezcla súper interesante, pues se crean espacios equilibrados y armoniosos. Predominan el blanco y el negro, los materiales naturales como el ratán, el lino o el cuero, y sorprenden los papeles pintados. Una vivienda amplia, luminosa y en la que apetece quedarse ¿no os parece?
Imágenes vía: Revista AD
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