Hoy os voy a dejar algunos ejemplos que os pueden servir para sacar esas sillas de toda la vida que han pertenecido siempre a la familia y que ahora pueden tener una segunda oportunidad, sólo hay que echarle un poco de imaginación.
Váis a ver que bien quedan mezcladas con sillas de plástico, diseños más actuales o bien pintadas de colores, esta opción tengo que decir que me encanta. Fijaros en como acompañarlas con algún detallito decorativo del mismo color para unificar el ambiente. También las podemos unir cuando son de diferentes estilos pero con la misma gama cromática.
Creo que lo mejor es que veáis algunos ejemplos para que toméis ideas los que aún no sabéis por donde empezar y para los que ni lo tenían contemplado que lo conozcan, ya que puede ser una manera económica y sostenible de darle un ambio de aire a la decoración del salón o la cocina.