El piso inicialmente se encontraba en muy mal estado pero en cuanto luz se trataba, tenía una luz infinita, lo que ya es un punto a su favor. Se centraron en abrir los espacios y en utilizar el blanco y negro para sus paredes y parte del mobiliario, consiguiendo con ello lo que siempre buscamos: amplitud y luz. Reservando los toques en dorados para manillas, lámparas y gifería. En cuanto al resto una decoración sobria y con un mobiliario justo. Inspírate!!!
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