Ante semejante desastre, aprovechamos el primer día de fiesta que tuvimos para ponernos manos a la obra. Lo primero: desinfectar bien antes de pintar con spray desinfectante y tapar agujeros con masilla de la marca Montó. A continuación aplicamos un par de manos de esta pintura antihumedad en color blanco.
Una vez volvimos a tener un “lienzo en blanco” en perfectas condiciones, nos pusimos con el nuevo revestimiento en la pared del comedor: un friso hecho a partir de listones de madera de Leroy Merlin.
Procedimiento:
Cortamos los listones verticales por la mitad (a 120cm cada uno)
Los pegamos a la pared con silicona y a una distancia de separación de unos 30-35 cm
Añadimos un par de listones más manchos en la parte superior de manera horizontal
Por último, colocamos dos listones más gruesos formando una especie de repisa con ayuda de pequeñas escuadras.
Una vez tuvimos listo el friso, cubrimos con masilla todas las ranuras y pintamos con color Crudo de la colección Econatura de Montó Presupuesto total (incluyendo pintura) unos 40€
Una idea de revestimiento súper sencilla, económica y de tendencia. Este es el resultado:
Al ver el conjunto terminado me acabé de convencer en que debía pintar las patas de la mesa en color blanco. Así, con una mano de imprimación y un par de manos de esta pintura blanca especial para hierro, ya tenía mi mesa tuneada:
Os dejo algunas fotos generales y de detalle del comedor y del salón para que veáis cómo ha cambiado con unas manos de pintura:
El aplique en madera natural y color blanco hecho a partir de una lata de tomate es de la marca ILIUI
La pared y la banqueta de obra, que estaban completamente manchadas por culpa de las humedades, han quedado como nuevas.
La zona del comedor, a la que también añadimos las nuevas sillas IKIA de Decowood, ahora es un espacio limpio y nuevo en el que apetece sentarse a comer y a charlar. Podéis disfrutar de un 10% adicional a las rebajas que ya hay en su web con el código MARTAS10
¿Qué os parecen estos pequeños cambios? ¿Os gusta más ahora o antes?