Se trata de la vivienda de una pareja joven que acaban de ser padres y que asignaron el proyecto de decoración a Amber Lewis, una también joven decoradora americana. El origen fue el dormitorio principal; de hecho, en un principio fue la única estancia que se encargó al estudio. Pero una vez visto el resultado decidieron ampliar el trabajo a toda la casa.
El dormitorio principal es muy amplia e incluye zona de descanso o de noche y zona estar. Una zona de tertulia impregnada por la luz de las grandes ventanas que se refleja en el blanco de las paredes y tapicerías. Como contrapunto a esta luminosidad aparecen los ricos textiles de cojines, mantas y tapicerías.
Tonos índigos, marinos y azulones en tejidos de inspiración batik y la mesa de centro tapizada con un kilim en tonos predominantes similares. Combinan a la perfección con los tejidos naturales en sisal y caña de los estores y las alfombras. El mobiliario y los complementos son de línea clásica, muy discretos, muchos de ellos diseños vintage de los años 50 en maderas de color nogal, haciendo juego con el tono barnizado de la tarima de madera que cubre la mayor parte del solado de la vivienda.
Así, las líneas clásicas del mobiliario cede todo el protagonismo a los textiles. Un protagonismo que se extiende incluso al baño principal en el que destaca una alfombra persa cubriendo el precioso suelo de cerámica artesanal. Todo el frente se ha realizado a medida con un juego de simetrías en el que destaca el armario doble de madera pintada en un gris antracita, casi negro. Sobre él, un gran espejo cubre prácticamente toda la pared superior.
Todo este estilo se repite en el resto de la vivienda. Las zonas de día del salón y el comedor responden a esta fórmula en la que los fondos blancos se visten con textiles étnicos en tonos azules y violetas. Un gran sofá en ele tapizado en un color natural enmarca la zona de estar. De nuevo, mobiliario de madera de nogal, como el pequeño aparador vintage o la mesa de centro. Y materiales naturales como estores de lino y los taburetes de cuero. La chimenea también se ha revestido con azulejo de cerámica artesanal pintada a mano.
Un estilo que vemos extenderse a la zona de comidas, con una bancada de obra y sillas de asiento trenzado.
La continuidad en el estilo se ha mantenido incluso en el dormitorio infantil. El cuarto del bebé está presidido por una enorme alfombra persa y una cajonera vintage. Sobre la cuna, una de las fotografías de animales de The Animal Print Shop de las que ya os hablamos en su día.
¿Qué os parece este estilo en decoración? ¿Os gusta?
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