Desde el exterior ya se hace muy atractiva. Se asemeja más bien a una cabaña de madera que sorprende no sólo por sus líneas sencillas sino por el color azul cielo de los tabiques que contrastan con el blanco de las ventanas.
El azul de la piscina se suma al color de la vivienda, creando una bonita imagen del exterior. La elegante tarima alrededor de la piscina nos invita a tomar el sol, al estilo hippie, sobre unos grandes y confortables cojines con fundas de tejido de jarapa.
Mientras que el romántico porche formado por una pergola de madera de la que cuelgan visillos de tul muy vaporosos dan lugar a un agradable comedor exterior formado por la mesa Link, del diseñador Jakob Wagner, combinados con sillas en ratán Crioline, de Patricia Urquiola de la marca italiana B&B.
En el interior, la decoración quiere de cierto modo romper con el tradicional esquema cromático “azul marinero” de las casas de playa. Aquí las interioristas apuestan por una paleta de colores neutros contrastado con colores fuertes, como el atrevido rojo y fuscia. Estos colores funcionan muy bien, cuándo los aplicamos en pequeños detalles, de este modo damos personalidad al ambiente pero no restamos amplitud y luminosidad al espacio.
El salón, comedor y cocina comparten un mismo espacio, lo que es perfecto para una vida familiar desenfadada que fomenta sobretodo la comunicación. En todo el ambiente prima el blanco, los toques de colores se restringen a pequeños puntos como el Gouache de Luís Silveirinha colgado al lado de la estufa de cozigran, los cojines estampados, el puff tapizado en algodón que hace como mesa de centro ó bien los libros.
Otro punto interesante son la texturas empleadas en el área de estar, tanto en los textiles de las curiosas sillas plegables de piel de vaca, como los taburetes de piel de cabra del showroom parisino Rock the Kasbah o los objetos de decoración como la original pareja de apliques Ouricos de paja colgado en la pared del sofá.
¡Majestuosa la lámpara Half a Milde de la firma Mood que cuelga sobre la mesa del comedor! Nos recuerda las nasas de pesca. La mesa es de la firma italiana Sovet y las sillas Chylium de Pierantonio Bonacina.
La cocina está delimitada por una sencilla barra de pizarra para desayunos con tres alegres taburetes hechos de madera reciclada.
¿Qué os parece el espejo con marco de troncos utilizado en el baño? Da un toque natural y combina a la perfección para una casa de estilo playero. La grifería bambú de la marca italiana Bellosta es otra buena elección. Elegante, sencilla y funcional … nos recuerda la idea de un tubo doblado.
En los baños, ¿Porque no huir del tradicional blanco y apostar por equipamientos de color? Espectacular este lavabo con griferia de pie en color negro. Es muy elegante y funcional, además aporta un toque de originalidad al espacio.
Los dormitorios son sencillos y sobrios, disponen de lo mínimo necesario para un buen descanso: un par de mesillas de noche, algunas lámparas de lectura y por supuesto una buena cama. Aquí más una vez son los textiles los que rompen la sobriedad cromática de la estancia sumados a algunas obras de arte. Para cada dormitorio, las interioristas propusieron tejidos de lino y algodón blancos ó grises combinados con atrevidos cojines de rayas, estampados ó lisos en diferentes colores.
Esta casa presenta una decoración aparentemente sencilla, pero en realidad esta llena de matices que intentan en todo momento acoger detalles encantadores para sorprender a sus invitados. Como dicen los autores del proyecto, el desafío era crear un refugio agradable para días de descanso.
referencia fotografica: Saaranha & Vasconcelos