El de hoy es un post de esos raros porque contradice toda la política low cost de este blog. Nos alejamos de la decoración para todos y volamos hacia la alta costura del diseño con este matrimonio que desde los años 80, en tándem forman, Frederique Morrel. A medio camino entre el arte y la decoración nos encontramos con esta exclusiva firma, su producto inimitable y sólo apto para bolsillos bien llenos. Es fácil que encuentres su trabajo en un museo o una galería de arte. Así que si perteneces a la clase de "españolito de a pie" mejor te haces una funda de ganchillo.Rebuscando entre los mercados de pulgas encuentran parte de su materia prima, tapices y bordados que pasaran a convertirse en la piel de sus creaciones, bases de fibra de vidrio y moldes de poliuretanos para taxidermia que se inyectan con espuma expansiva.
No nos encontramos ante un pacthword de tapices, las piezas son cuidadosamente escogidas para crear pedazos impactantes y con un toque surrealista. Colores vivos que se desarrollan en torno a una temática principal que gira al rededor al Jardín del Edén.
En alguna de sus creaciones nos encontramos con mensajes que ridiculizan la sociedad actual como esta obra "Superconsumatron" en la que se representa al ser humano con una cabeza de perro, una burla a la aptitud consumista de la humanidad.
Un pequeño y exquisito bosque de tapices. Varias formas y tamaños constituyen todo su trabajo, personalmente me ha enamorado este Bonny, que así es como se llama.
Podéis encontrar todos sus diseños en la página web de Federique Morrel.
vía internet
By Sara
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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