La historia de la rehabilitación de esta casa es muy bonita. Su dueño, Bill Hovard, vivía en pleno centro de Manhatan y ya cansado de tanta urbe comenzó la búsqueda de una casa en un radio de 90 km fuera de NY. En esa búsqueda encontró este granero de 1800 en South Kortright. Estaba completamente destrozado, pero mantenía la estructura de madera, protagonista de la casa, que estaba intacta y a partir de ahí construyó el hogar moderno que es hoy.
Dicen que hoy en día no podemos vivir sin estar desconectado de las redes sociales y de todo lo que nos trae nuestro móvil, pero si Bill Hovard lo ha conseguido, ha sido por el hogar tan impresionante que se hizo en la montaña, rodeado de valles y montañas y con el único sonido de sus vecinos los animales. Además, Bill es de los nuestros, le gusta el buen gusto, y después de encontrar este granero y decidir hacerlo su hogar, no desvió la decoración a otro sitio que no fuera lo rural y decoró cada uno de sus rincones con piezas que bien parece que se estrenaron con el granero allá por el 1800. ¿No os iríais de vacaciones al granero de Bill? Yo me iría con los ojos cerrados a desconectar de todo, disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad que aporta el sentirse alejado de todo.
Y este es el post de hoy. Espero que os haya gustado mucho, que los que estén de vacaciones sigan disfrutando de estos ratitos de buen gusto sin tener la cabeza en las tareas del trabajo y que sepan que pronto, nosotros estaremos como ustedes. Le mando un fuerte abrazo y que pasen un grandísimo fin de semana.
PD: ¿cuanta carne cortará Bill para tener tantas tablas de cocina?
Fuente: Design Sponge