Como ya sabéis me gustan las bodas que se desmarcan un poco de lo convencional, donde la imaginación y las propuestas diferentes hacen que el resultado sean bodas cargadas de encanto y personalidad. La boda que hoy os muestro es un claro ejemplo de ello, a partir de pequeños y sencillos elementos han creado una decoración de estilo rústico cargado de elegancia y encanto.
A la hora de organizar una boda diferente y original tenemos que tener en cuenta varias cosas, en ella se tiene que ver reflejados los gustos de los novios, o bien sea, escogiendo una temática que a ellos les guste, sus aficiones, sus profesiones,..., o porque no? sus colores. Si a esto le añadimos pequeños elementos seleccionados con mucho cariño, para representar nuestros gustos, o bien, nos decidimos a
crear elementos a partir de ideas DIY, os puedo asegurar que el resultado va a ser perfecto.
En la boda de hoy os quiero destacar que más que una temática escogida, son más los colores los que unen y dan sentido a toda la decoración, el blanco, el rojo y el azul utilizados y combinados en simples elementos de estética rústica dan como resultado una boda con mucho encanto y personalidad.
Simples teteras de hierro con aspecto antiguo y algo desgastado, tablones de madrea, antiguos molinillos de café, letras o envases de cristal reciclados son los encargados de crear una decoración de lo más simple a la vez que romántica y cargada de estilo. Simples bouquets de flores decorando las mesas o colgados del techo dan este aire rústico y campestre que tanto me gusta en las bodas.
Fijaros en la simplicidad de la decoración del techo? Corazones hechos con hojas de libros, combinado con guirnaldas de botones de papel y envases de cristal reciclado ayudan a crear una atmósfera mágica.
víaEste post participa en la fiesta de bloggers que organiza Inventando Baldosas Amarillas.
¿Que os parece esta boda rústica, simple pero con mucho encanto?
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