Cuando fuimos ayer a IKEA, lo hicimos aprovechando que los niños estaban en el colegio para poder movernos por allí más cómodamente. Y claro está, a la vuelta, cuando los niños vieron el catálogo con nuestra foto en la portada, empezaron a decir que ellos también querían salir. Hay que decir que tal vez estamos creando unos pequeños monstruos y que los niños han salido casi tan ikeadictos como sus papis o incluso más (si es que eso es posible...).
Así que hoy, echando un ojo a la web de IKEA, me di cuenta que la foto personalizada no sólo la hacían ayer, que era lo que yo creía, sino que durante el día de hoy también se podía conseguir. Y en vista de que realmente se habían quedado bastante apenados con el tema y cada vez que veían el catálogo volvían a recordarnos que ellos no estaban, decidimos hacer un gran sacrificio (jeje) y volver de nuevo para poder completar nuestra colección de catálogos con el personalizado familiar.
Y este ha sido el resultado:
Ha quedado simpática también esta portada, ¿verdad? El caso es que los niños están encantadísimos con ella y sólo por ver las caras que han puesto al verse en el catálogo ha merecido la pena el viaje de nuevo a IKEA.
Besos y hasta la próxima entrada. Prometo que ya no habrá más portadas (más que nada porque ya no hay más posibilidad de conseguirla).
Fuente: este post proviene de Día Tras Día, donde puedes consultar el contenido original.
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